Una española viaja a Bali y enseña el gimnasio "más pijo" de la isla: "He entrenado con Bradley Cooper"

Cuando pensamos en vacaciones, solemos imaginar relajación y descompresión; sin embargo, para Natalia, una joven española de espíritu aventurero, su estadía en Bali incluyó una exploración de uno de sus locales de fitness, concretamente el que describe como el "gimnasio más exclusivo" de la isla, donde el lujo y el coste destacan tanto como los equipamientos disponibles.

Este peculiar gimnasio cobra 15 euros por persona solo por acceder, un precio considerablemente alto para los estándares locales. Natalia nos relata su experiencia en el video: "Nos ha costado 15 euros a cada uno solo entrar, es caro, sobre todo para ser Bali". Este establecimiento no solo es notable por su tarifa, sino por sus características únicas.

Una de las zonas más destacadas es aquella donde solo se puede entrenar descalzo y las pesas son cocos. Desafortunadamente, durante la visita de Natalia, esta área estaba en reformas, lo que impidió el acceso y aumentó la curiosidad sobre cómo sería entrenar en un contexto tan atípico.

Una clase desafiante y un desayuno bien balanceado

La aventura no terminó ahí para Natalia, quien decidió participar en una clase llamada "Shred", totalmente nueva para ella y, aparentemente, extremadamente exigente. Confiesa entre risas: "Me han dado una paliza que para mí se queda", y añade que fue "la hora más dura de su vida".

Posteriormente, el descanso llevó a Natalia y su compañero de viaje (y novio) Carlos a la cafetería del lugar, donde resaltó la información nutricional detallada del menú: "En la carta puedes encontrar la proteína, los hidratos de carbono, grasas... Toda la información sobre el desayuno que tú te vas a pedir".

Además de las instalaciones y la oferta de clases, el gimnasio propone abonos mensuales por 120 euros. Mientras Natalia considera este precio justo por las comodidades ofrecidas, Carlos piensa lo contrario, argumentando que es excesivo para "ir al gimnasio a levantar 4 pesas". La experiencia incluyó un encuentro peculiar, que Natalia narra con humor, afirmando haber entrenado junto a alguien muy parecido a Bradley Cooper: "He entrenado con Bradley Cooper, te lo juro yo a ti que era él, se ha puesto como un tinte un poco peligroso para disimular, pero era él".

Este viaje nos muestra una faceta inusual de Bali, más allá de sus playas y templos: un enclave de lujo y exclusividad hasta en las rutinas de ejercicio.