Prácticas de monja en verano: las Benedictinas lanzan una oferta por la que se han interesado ya más de 130 chicas

"¿Sabes que se pueden hacer prácticas de monja?", así comienza el vídeo que Sor Marta subió a su perfil de TikTok, donde le siguen más de 39.000 personas. Sor Marta es monja en el Monasterio Santa Cruz de Sahagún (León), y su labor en la "Iglesia y en el mundo es principalmente la oración de intercesión; estamos llamadas, las contemplativas, a ser el corazón de la Iglesia, que no es lo que más se ve, pero es lo que le da vida".

Sor Marta y Sor María ya eran bastante conocidas en TikTok por sus vídeos, pero lo son más desde que en el último de ellos (hasta la fecha) anunciaron este "programa de prácticas" que consiste en "venir unos días a vivir en este monasterio". "Abrimos nuestras puertas este verano a chicas vocacionadas que quieran hacer una experiencia con nosotras en las fechas que ellas elijan", continúan explicando en el mismo.

En una llamada telefónica, Sor María confirma que quien quiera participar en lo que ella prefiere llamar "experiencia vocacional", puede elegir el número de días en función de su disponibilidad: "Pueden ser tres días, cuatro, cinco...".

Esta iniciativa, que tanto éxito ha tenido en las redes sociales, va destinada a aquellas chicas que "alguna vez se han preguntado: '¿Yo tendré vocación para consagrarme al señor?, ¿yo tendré vocación de monja?, y, ¿dónde puedo ver algo de esto?'. Esto es una oportunidad para que la chica que esté en esta búsqueda pueda venir y pasar unos días con nosotras".

De esta forma, las jóvenes que alguna vez se hayan planteado ser monjas pueden vivir en primera persona en qué consistiría, "teniendo un primer contacto de experiencia con nosotras". Si finalmente la chica considera que ese es el camino que quiere seguir dentro de la Iglesia, las monjas le acompañarán y podrá volver al convento durante otro periodo de tiempo si lo necesita.

Es más, Sor María ha querido hacer hincapié en la libertad de la que dispondrán las chicas que hagan estas "prácticas" para decidir si finalmente quieren ser monjas o no. También ellas, tras estos días de convivencia, les aconsejarán y les transmitirán su opinión, ya que pueden no ser "aptas" para el puesto: "Nosotras ya hace unos cuantos años que lanzamos esto y sí que hemos tenido respuesta, han venido chicas, pero no se han quedado porque si vemos que no encajan les decimos sinceramente a las chicas: 'Pues mira, no nos parece, podrías mirar también, en lugar de la vida contemplativa, la vida activa... Parece que tienes como un poco más de inclinación hacia la vida activa...'. Siempre con toda sencillez y con toda apertura. Esto no supone ningún compromiso ni para ella ni para nosotras".

Un éxito entre las jóvenes

Quienes finalmente sean elegidas para hacer estas prácticas 'se colarán' en la rutina de estas Monjas de la Orden de San Benito, pero solamente lo podrán hacer en grupos de tres, ya que este es el número de habitaciones de las que disponen y lo cierto es que están muy solicitadas. Más de 130 jóvenes se han puesto ya en contacto con ellas para pedirles más información acerca de esta experiencia.

"Hemos recibido muchas más solicitudes de las que esperábamos porque ya lo lanzamos hace unos años y no hubo tantas como este. No sabemos por qué, pero ya llevamos 130 y tantas. Son muchas", asegura Sor María, que revela que ya están hablando con las chicas que se lo están planteando en firme, porque algunas de ellas solamente les han escrito para pedir información. "Ahora mismo estamos hablando con cada persona y ya las que realmente quieren de verdad venir, pues ya estamos escogiendo con ellas fechas".

"La mayoría son jóvenes, muy jóvenes; incluso algunas de 16 y 17 que necesitaríamos un permiso expreso de sus padres"

A Sor María le ha sorprendido mucho lo jóvenes que son la gran mayoría de ellas: "Tienen 18, 19, 24, 23 años... La mayoría son jóvenes, muy jóvenes; incluso algunas de 16 y 17 que necesitaríamos un permiso expreso de sus padres". Solicitudes de menores de edad, concretamente de chicas de 16 años, Sor María cree recordar que han recibido tres o cuatro.

Clic con Dios, grupo de Telegram, miles de seguidores...

El año pasado lanzaron un vídeo similar al que tanto éxito ha tenido este y también recibieron mensajes, pero la mayoría de ellos eran de mujeres con un vacío existencial que querían volver a conectar con Dios o que no sabían cómo rezar, y de estas peticiones nació otra de sus iniciativas: "El Clic con Dios". Tres o cuatro veces al año, la Comunidad de Benedictinas se reúne por Teams con las personas interesadas que previamente han propuesto un tema. Las monjas lo exponen y, a posteriori, con las asistentes, dialogan sobre él.

Estas monjas están muy actualizadas, muy presentes en internet en general y en las redes sociales en particular; todo gracias a la determinación de Sor Marta, que fue quien planteó la idea de abrir estos perfiles para acercarse a los más jóvenes: "Ella nos decía: 'Nos quejamos de que los jóvenes no vienen a la Iglesia, ¿por qué no salimos nosotras a dónde están ellos?'".

"Incluso alguna hermana decía: 'Yo creo que San Pablo y Santa Teresa si vivieran ahora usarían estos medios'"

Sor Marta se lo dijo a Sor María, estuvieron pensando y madurando la idea de convertirse en 'monjas influencers', y fue cuando ya lo tuvieron muy claro que lo compartieron con la Comunidad: "En un grupo humano hay de todos los pareceres. Había gente que decía: 'Es que meterse en las redes sociales tal y como están las cosas...'; otras decían: 'Pues sí'; incluso alguna hermana decía: 'Yo creo que San Pablo y Santa Teresa si vivieran ahora usarían estos medios'".

No podemos saber si San Pablo o Santa Teresa serían tiktokers de éxito en la actualidad, pero lo que sí es una realidad es que a Sor Marta y a Sor María les va genial en TikTok: "Las vocaciones que han llegado ha sido gracias a esta red social".

"Venid y veréis lo que hacemos", ese es el mensaje que con las "prácticas" quieren lanzar, ya que Sor María cree que muchas veces se desconoce qué es lo que hacen las monjas que como ella se dedican a la vida contemplativa. "Esta es una manera de, con plena transparencia, vivir con nosotras unos días y nada más, esto es lo que pretendemos".