Trabajo en un crucero y estos son los gastos que tengo mientras vivo dentro del barco

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Trabajar en un crucero puede sonar como unas vacaciones interminables, pero para muchos miembros de la tripulación, como el guitarrista Bryan James, es una forma de vida con sus propios desafíos y gastos. James ha compartido recientemente un vídeo detallando sus gastos diarios mientras vive y trabaja a bordo de un barco, y los resultados no son los que la mayoría de la gente espera.

Lo primero que destaca es lo que no tiene que pagar. "La habitación es completamente gratis", explica Bryan. Dependiendo del trabajo que realicen, los miembros de la tripulación reciben diferentes tipos de cabinas. Como guitarrista solista, él disfruta de una habitación más espaciosa que la mayoría de las cabinas típicas de un crucero. "El contrato pasado estuve en una banda, así que me dieron otra habitación, ambas gratis, solo que de diferentes tamaños", añade.

La comida también es un gasto del que se libra. "Cero dólares gastados en comida", dice Bryan. Él come en el comedor de la tripulación todos los días. Aunque podría gastar dinero en otros restaurantes a bordo, prefiere ahorrar lo máximo posible.

Entonces, ¿en qué gasta su dinero Bryan James? Primero, en refrescos. "Sé que es muy malo para mí, pero es una parte de mi vida", admite. Bryan compra dos refrescos al día, lo que le cuesta 1,60 euros (1,72 dólares).

El segundo gasto importante es el internet. En un crucero, la conexión no es solo un lujo, sino una necesidad para mantenerse en contacto con el mundo exterior. Bryan paga 11,15 euros (12 dólares) al día por tres horas de internet a una velocidad aproximada de un megabyte por segundo, que puede ser aún más lenta si la red está muy ocupada.

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Sumando todo, Bryan gasta unos 379 euros (411 dólares) al mes en refrescos y conexión a internet. No está nada mal considerando que su alojamiento y comida no le cuestan un céntimo. "Estoy aquí para trabajar y ahorrar lo máximo posible", concluye Bryan.

Este estilo de vida puede parecer austero, pero para muchos miembros de la tripulación, los beneficios de trabajar en un crucero, como viajar por el mundo y no tener grandes gastos, hacen que valga la pena. Además, permite a profesionales como Bryan ahorrar mientras disfrutan de la música y la vida en alta mar.