Por qué los botones de las camisas de los hombres están a la derecha y los de las mujeres a la izquierda

La moda, en su incesante evolución, ha visto como muchas de sus tradiciones se desvanecen con el tiempo. Sin embargo, una costumbre ha permanecido inmutable: la colocación de los botones en las camisas. En las prendas masculinas, los botones se encuentran a la derecha, mientras que en las femeninas están a la izquierda. Aunque podría parecer un detalle trivial, esta peculiaridad tiene raíces históricas profundas y variadas explicaciones.

Una de las teorías más aceptadas se remonta a la época medieval, cuando la moda y la funcionalidad se entrelazaban de manera singular. Durante la Edad Media y el Renacimiento, las mujeres de las clases adineradas vestían trajes tan complejos que necesitaban la ayuda de sirvientas para abrocharse. Como la mayoría de las personas eran diestras, se cosían los botones en el lado izquierdo para facilitar el trabajo de las sirvientas que se situaban frente a las mujeres. Esta teoría es apoyada por Caitlin Schneider en Mental Floss, quien explica que “las mujeres adineradas usaban vestimentas elaboradas y solían disfrutar del lujo de ser vestidas por un sirviente”.

Por otro lado, los hombres se vestían a sí mismos y, en contextos bélicos, necesitaban una disposición que no interfiriera con sus movimientos. Según contó a The Guardian Paul Keers, autor de A Gentleman's Wardrobe, la tradición de los botones a la derecha en las prendas masculinas podría tener sus raíces en la práctica militar: “Un caballero siempre llevaba su espada en el lado izquierdo para poder desenfundarla con la mano derecha. Si una chaqueta se abotonara de izquierda a derecha, la empuñadura de la espada se engancharía en la abertura al desenfundarla”. De esta manera, se garantizaba que los hombres pudieran desabotonar sus prendas rápidamente en situaciones de combate.

Karl Lagerfeld señalaba que los botones y las cremalleras siguen siendo “el juicio salomónico de la cuestión” de la moda de género

Otras teorías también han sido propuestas para explicar esta diferenciación en la moda. Una de ellas sugiere que las mujeres, al montar a caballo de lado (una práctica común en siglos pasados), encontraban más cómodo tener los botones a la izquierda para protegerse del viento. Además, se ha argumentado que la disposición de los botones facilitaba la lactancia, permitiendo a las mujeres desabrocharse la prenda con la mano derecha mientras sostenían al bebé con la izquierda.

TE PUEDE INTERESAR

Para qué sirve y por qué está ahí el bolsillo más pequeño de los pantalones vaqueros

ACyV

Estas explicaciones, aunque variadas, coinciden en un aspecto fundamental: la moda no es solo cuestión de estética, sino también de funcionalidad y contexto histórico. Karl Lagerfeld, diseñador de Chanel, señalaba que elementos como los botones y las cremalleras siguen siendo “el juicio salomónico de la cuestión” de la moda de género, resistiendo incluso a las corrientes más modernas que buscan desdibujar las fronteras tradicionales entre lo masculino y lo femenino.

A pesar de los avances y los cambios en las tendencias, la posición de los botones en las camisas sigue siendo un testimonio de costumbres antiguas que, por razones prácticas o simplemente por tradición, han llegado intactas hasta nuestros días. Este pequeño detalle, aparentemente insignificante, nos conecta con un pasado donde la moda servía propósitos muy distintos a los de hoy, reflejando una sociedad con roles y necesidades muy específicos.