¡Llega el 40 de mayo! Así debes lavar y guardar tu nórdico durante el verano

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Con la llegada del buen tiempo y la famosa recomendación de "hasta el 40 de mayo no te quites el sayo", es hora de despedirse de nuestros cálidos nórdicos y edredones hasta el próximo invierno.

Pero, ¿sabes cómo hacerlo correctamente para que se mantengan en perfecto estado? Aquí te contamos los mejores trucos y consejos para lavar y guardar tu nórdico durante el verano.

Un paso imprescindible

Antes de guardar tu nórdico, es fundamental lavarlo para eliminar el polvo, los ácaros y otros alérgenos que se hayan acumulado durante los meses fríos. Si puedes lavarlo en casa, asegúrate de que tu lavadora tenga suficiente capacidad para que el relleno no quede apretado. Utiliza un detergente suave y evita los suavizantes y blanqueadores, que pueden dañar las delicadas fibras del relleno. Un truco útil es añadir tres pelotas de tenis al tambor para evitar que el relleno se apelmace, especialmente si es de plumas.

En caso de que tu nórdico no quepa en la lavadora, puedes lavarlo a mano en la bañera. Llénala con agua fría o tibia, añade un detergente suave y sumerge el nórdico por completo. Déjalo en remojo durante unos 30 minutos y agítalo suavemente para aflojar la suciedad. Aclara varias veces hasta que el agua salga limpia y elimina el exceso de agua presionando suavemente el nórdico.

La clave para evitar malos olores

El secado es crucial para prevenir la aparición de moho y malos olores. Si tienes secadora, usa un programa de secado delicado y añade de nuevo las pelotas de tenis para mantener el relleno esponjoso. Si no dispones de secadora, extiende el nórdico sobre una superficie plana, preferiblemente al aire libre pero en un lugar sombreado, y dale la vuelta de vez en cuando para que se seque de manera uniforme.

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Evita las bolsas de vacío

Aunque las bolsas de vacío son muy prácticas para ahorrar espacio, no son la mejor opción para almacenar nórdicos y edredones. La presión puede dañar el relleno y la falta de ventilación puede propiciar la aparición de moho y ácaros. Lo más recomendable es usar cajas de cartón o recipientes transpirables que permitan que el nórdico "respire". Guarda tu nórdico en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y productos químicos.

Si decides usar bolsas de almacenamiento, asegúrate de que sean transpirables y, si vives en un lugar con alta humedad, coloca paquetes de gel de sílice dentro de las bolsas para absorber la humedad.

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Consejos extra

Para mantener tus nórdicos en perfecto estado, evita almacenarlos cerca de productos químicos como lejías o limpiadores de alfombras, ya que pueden desprender gases que dañen las fibras. Además, si tus nórdicos tienen bordados o estampados, protégelos de la luz solar directa para evitar que los colores se desvanezcan.

Siguiendo estos sencillos pasos, tu nórdico estará listo para abrigarte de nuevo el próximo invierno. ¡Disfruta del verano y olvídate de preocupaciones!