Bienvenidos a la ciudad más surrealista del mundo: "El tiempo se detuvo aquí en 1974"

La ciudad de Varosha, situada en la isla de Chipre, es un enigma que parece sacado de una película de ciencia ficción. Este antiguo paraíso turístico del Mediterráneo, hoy se erige como una ciudad fantasma que sigue despertando la curiosidad de miles de visitantes.

En los años 60, Varosha era uno de los destinos turísticos más codiciados del Mediterráneo, famoso por sus impresionantes playas de arena dorada y aguas cristalinas. Sin embargo, "el tiempo se detuvo aquí en 1974", cuando un conflicto entre turcos y griegos terminó con la invasión turca de la ciudad. Miles de personas huyeron en cuestión de horas, dejando atrás sus hogares, negocios y recuerdos. Desde entonces, la ciudad ha permanecido desierta, perteneciendo a la parte turca de la isla.

Pasear hoy por sus calles es como adentrarse en un museo al aire libre de una época pasada. "Puedes ver enormes hoteles abandonados, tiendas y hasta parques infantiles", describe Viajero Crónico en su video. La ciudad es un reflejo palpable de cómo era la vida antes del conflicto, con edificios que han sido devorados por el tiempo y la naturaleza.

A pesar de su estado de abandono, Varosha ha vuelto a abrir sus puertas al público desde 2020. Ahora, es posible visitarla de forma libre y gratuita, ofreciendo a los aventureros una oportunidad única para explorar este lugar detenido en el tiempo. Los visitantes pueden caminar por sus calles desiertas, observar las vitrinas polvorientas de las tiendas y contemplar los escombros de lo que una vez fue un próspero destino turístico.