Una española viaja a una isla desierta en Panamá y alucina: "Se cerró por las torturas"

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Aitana Soriano, una joven influencer española, ha compartido su experiencia de pasar un día en la deshabitada Isla Coiba en Panamá. La travesía comenzó temprano, a las 8:00 horas, desde la playa de Santa Catalina, donde esperó junto a otros viajeros la llegada de una lancha que los llevaría a la isla. El trayecto en barco, de aproximadamente una hora y 45 minutos, se convirtió en una experiencia mágica cuando un grupo de delfines decidió acompañar al grupo. "Durante todo el trayecto estuvieron nadando con nosotros delfines y fue precioso", relata Soriano en su vídeo.

La primera parada fue para practicar esnórquel, aunque el entusiasmo inicial se vio ligeramente empañado por la presencia de pequeñas medusas. "Me ha picado algo en la frente", comenta Aitana, mostrando una mezcla de sorpresa y resignación.

A pesar de estos pequeños inconvenientes, la exploración de la isla principal continuó, revelando rincones fascinantes y una rica fauna. "Era increíble", afirma Soriano al describir su recorrido desde el mirador hasta las distintas rutas a pie, que no se atrevió a grabar por miedo.

Historia y naturaleza de la isla

El viaje no solo ofreció paisajes de ensueño, sino también una inmersión en la historia de la isla. En un museo local, Aitana aprendió sobre el oscuro pasado de Isla Coiba, que en su día albergó una prisión famosa por las torturas que sufrían los reclusos. "Nos explicaron que la cárcel se cerró por las torturas que les hacían a los presos porque se ve que eran inaguantables", explica la aventurera.

La jornada continuó en Isla Coibita, una de las islas cercanas que Soriano describe como su favorita. "He de decir que esta fue mi favorita, mirad qué pedazo de isla", exclama en su vídeo, mientras muestra la belleza del lugar. La aventura tuvo un giro inesperado cuando un cocodrilo apareció en escena, provocando un gran susto entre los visitantes.

Además, la tarea de abrir un coco resultó ser más desafiante de lo previsto, pero finalmente lograron disfrutar de la recompensa.

Despedida bajo una tormenta

El día concluyó con una impresionante tormenta tropical que los obligó a regresar apresuradamente a la lancha. "Fue cuestión de 3 minutos que empezase una tormenta tropical increíble que nos tuvimos que ir con la lancha y estuvimos la hora y media de trayecto diluviando", narra Aitana, poniendo el broche de oro a una jornada llena de emociones y descubrimientos.