Esta española cuenta todo lo que se gasta en un solo día viviendo en Dubái: "Todavía estoy traumada"

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Dubai, conocida por su lujo y extravagancia, es también el nuevo hogar de Sam DeMase, una española que se ha mudado a la ciudad para trabajar en Amazon. Sam ha decidido compartir con todos nosotros en un vídeo de su canal de TikTok cuánto gasta en un solo día viviendo en este vibrante emirato. La jornada de Sam comienza con una clase de yoga que le cuesta 12 euros. “Está muy bien de precio y mirad las nubes, es muy heavy, aquí en Dubai están creando lluvia”, comenta Sam, sorprendida por las innovaciones tecnológicas del lugar.

Después del ejercicio, se dirige a un sitio tranquilo y agradable para trabajar, donde se siente como en casa. Aquí, se pide un matcha por 6 euros, aunque confiesa que no es su favorito. Aprovecha la visita para estudiar para el examen de Solution Architect, necesario para su nuevo puesto en Amazon, describiéndolo como “súper complicado, sobre todo si no tienes un background técnico como yo”.

El calor y la sed la obligan a comprar una botella de agua por 5 euros. “Todavía estoy traumada”, dice, destacando el alto coste del agua en la ciudad. Para el desayuno, opta por un avocado toast con huevos pochados que cuesta 10 euros, una elección que considera deliciosa. De camino a casa, Sam se detiene en Parfois, una tienda donde un vestido que le encanta cuesta 50 euros, un precio que le parece excesivo.

Finalmente, decide no comprarlo y se dirige al supermercado para hacer la compra semanal. En el supermercado, gasta 35 euros en productos básicos como avena, pan y limón, comentando que le parece un buen precio. “Me encantan los supers donde tienen todas las cositas bien organizadas”, añade mientras explora las variadas opciones disponibles.

Su día concluye con una visita a un pequeño centro comercial cercano a su casa, que describe como ideal por tener todo lo necesario y ser fácil de recorrer. De regreso a casa, se encuentra con unos patitos en los lagos de su vecindario, una visión que le aporta felicidad y serenidad. “Vivimos en una zona donde hay estos lagos que son muy bonitos y a mí me hace muy feliz”, comparte.