¿Tienes hipo? Por qué sucede y cuáles son las maneras más efectivas de frenarlo

El hipo es una interrupción inesperada y, a veces, incómoda, que todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas. Aunque generalmente no es motivo de preocupación, muchas personas se preguntan qué lo causa y, sobre todo, cómo detenerlo rápidamente. El dctor Raj Dasgupta, asesor médico, explica en un artículo de Best Life que el hipo ocurre cuando el diafragma, el músculo que separa el pecho del abdomen, se contrae súbitamente de manera involuntaria. "Cuando esto sucede, se inhala aire y la laringe se cierra de golpe, lo que produce el característico sonido 'hic'", señala.

El hipo suele ser provocado por estímulos menores. Según Dasgupta, "las causas más comunes incluyen tener el estómago demasiado lleno, beber bebidas carbonatadas, y tragar aire al masticar chicle". También menciona que consumir alimentos picantes o tener reflujo ácido puede desencadenar el hipo. En casos raros, el hipo persistente puede deberse a condiciones más serias, como enfermedades gastrointestinales, pulmonares, del sistema nervioso central o ciertos tipos de cáncer.

La doctora Tori Hartline, quiropráctica, añade que la mayoría de los casos de hipo son "debidos a un reflejo iniciado por el cerebro que afecta al diafragma, generalmente cuando los nervios frénico, vago o simpático están irritados". El hipo generalmente es de corta duración y suele desaparecer por sí solo. "La mayoría de los episodios duran solo unos minutos, aunque en raras ocasiones pueden persistir durante días o incluso semanas", indica Dasgupta.

Para detenerlo, contén la respiración durante diez segundos y, mientras, siéntate y lleva las rodillas al pecho durante 30 segundos

Prevenir el hipo no es una ciencia exacta, pero ciertos hábitos pueden reducir su aparición. Dasgupta recomienda comer despacio, evitar bebidas carbonatadas y gestionar el estrés. También sugiere evitar alimentos muy picantes si se es sensible a ellos.

Formas efectivas de detener el hipo

Para aquellos que buscan una solución rápida, existen varias estrategias recomendadas por los expertos:

1. Aguantar la respiración: Dasgupta aconseja contener la respiración durante cinco a diez segundos y, mientras estás sentado, lleva las rodillas al pecho y mantén esa posición durante desde 30 segundos a un minuto.
2. Respirar en una bolsa de papel: Según expertos de Harvard Medical School, respirar en una bolsa de papel puede incrementar la cantidad de dióxido de carbono inhalado, lo que hace que el cerebro vuelva a un patrón de respiración normal para obtener más oxígeno.
3. Hacer gárgaras con agua fría: Dasgupta sugiere que el agua fría puede estimular el nervio vago, promoviendo una respuesta de relajación que puede interrumpir el hipo. Hartline añade que salpicar agua fría en la cara también puede ser útil.
4. Distraerse: A veces, ocupar la mente con otra actividad como leer, meditar, escuchar un podcast o saborear un sabor fuerte (por ejemplo, chupar un limón) puede ayudar a que el hipo pase más rápido.
5. Estimular los nervios relacionados: Hartline menciona que estimular los nervios asociados al hipo puede relajar el diafragma. Esto puede lograrse tocando o frotando la parte posterior del cuello o mediante el zumbido, que produce vibraciones en el nervio vago.
6. Hacer ejercicio de baja intensidad: Actividades físicas suaves pueden ayudar a regular la respiración y relajar el diafragma, sugiere Hartline.

¿El hipo puede ser peligroso?

En raras ocasiones, el hipo puede persistir durante semanas, interfiriendo con el sueño y la alimentación. Si los episodios de hipo duran más de 48 horas, es recomendable consultar a un médico. La doctora Heather L. Hinshelwood, médica de emergencia, señala que el hipo persistente puede requerir exámenes adicionales para descartar causas subyacentes graves, como tumores o infecciones. En algunos casos, se pueden prescribir medicamentos antipsicóticos para aliviar los síntomas.