Por qué la gente pone los cuernos a sus parejas incluso aunque estén en una relación feliz

Los sentimientos de confusión y dolor suelen ser los primeros en aparecer tras descubrir una infidelidad. No es sorprendente que muchos se pregunten por qué alguien engañaría, especialmente si la relación parece estable. Según Stacy Thiry, consejera de salud mental, la infidelidad no siempre indica que la persona sea infeliz o quiera terminar la relación.

Las relaciones son complejas. Aurisha Smolarski, terapeuta matrimonial, señala que a menudo la infidelidad tiene más que ver con la insatisfacción personal que con problemas en la relación. "A veces, se trata más de la infelicidad de la persona consigo misma", afirma, en un artículo reciente publicado en la revista Best Life.

Existen varias razones por las que las personas pueden ser infieles, incluso en relaciones aparentemente felices. Una de ellas es la baja autoestima. Según la psicóloga clínica Monica Vermani, "la baja autoestima lleva a sentimientos de vacío, desconexión, vergüenza, culpa e inutilidad". En ocasiones, las personas buscan atención y validación externa para aumentar su autoestima, explica Thiry.

La diferencia de deseo sexual entre parejas puede llevar a que una de las partes busque satisfacer sus necesidades fuera de la relación

La búsqueda de una descarga de dopamina también puede ser un factor importante. Nuevas experiencias pueden desencadenar la liberación de esta sustancia química del cerebro involucrada en sentimientos de satisfacción y placer. Tener relaciones sexuales con alguien nuevo podría proporcionar ese subidón de dopamina, según Renée Zavislak, terapeuta. Kristie Tse, consejera de salud mental, comparte el caso de un cliente que amaba profundamente a su cónyuge, pero que tuvo una aventura solo por la emoción de lo nuevo.

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La desalineación de necesidades sexuales es otra razón frecuente. Las diferencias en el deseo sexual entre parejas pueden llevar a que una de las partes busque satisfacer sus necesidades fuera de la relación, indica Ken Fierheller, psicoterapeuta. Esto resalta la importancia de mantener conversaciones abiertas y honestas sobre necesidades y deseos.

Un trauma no resuelto

El trauma no resuelto también puede desempeñar un papel significativo. Experiencias traumáticas del pasado, como haber presenciado infidelidades durante la infancia, pueden normalizar estos comportamientos en la vida adulta, señala Tse. Además, los problemas de apego, como los estilos de apego ansioso y evitativo, pueden aumentar la probabilidad de engañar. La soledad es otro factor que puede llevar a la infidelidad. La ausencia física frecuente de una pareja puede motivar a buscar compañía externa, ya sea emocional o físicamente, afirma Rachel Goldberg, terapeuta.

El control de los impulsos puede influir considerablemente. Algunas personas tienen más dificultad para resistir impulsos y tentaciones, lo que puede llevarles a comportamientos impulsivos como la infidelidad, explica Goldberg. Abordar estas causas subyacentes a través de la terapia y el asesoramiento puede ser crucial para fomentar el crecimiento personal y mejorar la dinámica de las relaciones.