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Cáncer de testículo: la importancia de la autoexploración en el tumor más frecuente en varones jóvenes
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Cáncer de testículo: la importancia de la autoexploración en el tumor más frecuente en varones jóvenes

Detectar cualquier posible zona irregular o más dura, así como algún abultamiento, hinchazón o agrandamiento del testículo es clave para detectarlo en una fase temprana

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Foto: iStock.

De todos los tumores malignos, el más frecuente en los varones de entre 15 y 35 años es el cáncer de testículo. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, se diagnostican en torno a 1.500 casos al año en España, pero, aun así, sigue siendo una enfermedad muy desconocida entre la población. Por ello, es crucial que los jóvenes en esta franja de edad sepan de su existencia y cómo realizar una detección temprana.

“Es importante tener en cuenta que no existe un único tipo de cáncer testicular, ya que en el interior del testículo existen células diferentes, lo que hace que pueda manifestarse de distintas maneras, cada una de ellas con sus propias características, comportamientos y tratamientos”, explica el doctor Salvador Esquena Fernández, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitari General de Catalunya. Esto es significativo, ya que “puede tener implicaciones desde el punto de vista del tratamiento y del pronóstico”.

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En torno al 90 o 95% de estos tumores, señala el experto, “proviene de las llamadas células germinales, que se pueden encontrar en un testículo o en ambos. Existen dos variantes: seminoma, que aparece entre los 30 y los 35 años, y no seminoma, que suele afectar en edades más tempranas, de 15 a 25 años”.

Su tratamiento ha tenido avances importantes en los últimos años, lo que ha propiciado que el cáncer de testículo sea el tumor maligno sólido -una masa anormal de tejido- con mayores posibilidades de curación.

Factores de riesgo y signos de alerta

Hay tres factores de riesgo conocidos que predisponen a su aparición: criptorquidismo (testículo no descendido), historia familiar de cáncer testicular o presencia de tumor testicular contralateral.

Por lo que respecta a los síntomas, explica el doctor Esquena Fernández, “más del 80% de los cánceres de testículo se manifiesta con un aumento del tamaño del testículo. Se trata de un fenómeno indoloro y, a menudo, muchos varones retrasan el momento de acudir al médico por vergüenza o temor y confían en que sea una situación pasajera”. Es aquí cuando puede agravarse la situación: “Si bien se trata de un cáncer con una tasa de curación muy alta, por encima del 90% incluso en fases metastásicas, también es cierto que es de evolución muy rápida, por lo cual la detección temprana es crucial”.

placeholder Doctor Salvador Esquena Fernández, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitari General de Catalunya.
Doctor Salvador Esquena Fernández, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitari General de Catalunya.

La buena noticia, a diferencia de otros tipos de cáncer (como el de pulmón), es que dicha detección depende en gran parte de una correcta autoexploración. “Es recomendable realizar una autoexploración periódica para detectar cualquier posible zona irregular, más dura, o bien algún abultamiento, hinchazón o agrandamiento del testículo”. En el caso de que esto suceda, no hay que infravalorarlo y se debe acudir al urólogo lo antes posible para realizar un correcto diagnóstico. De hecho, llevar a cabo un diagnóstico de sospecha es muy sencillo, ya que en la mayoría de los casos solo requerirá realizar una ecografía testicular.

Tratamientos: cirugía, radiocirugía y quimioterapia

La indicación terapéutica en el cáncer de testítulo dependerá del estadio y del tipo de células que forman el tumor, pero habitualmente requerirá cirugía, quimioterapia y/o radioterapia.

A diferencia de lo que sucede con otros tipos de cáncer, en los que antes se realiza una biopsia del tumor, “el tratamiento del cáncer testicular comienza con la extirpación del testículo lo antes posible (orquiectomía). En esta intervención se extrae el testículo completo, junto con el tumor y el cordón espermático, ya que este contiene parte de los conductos deferentes y vasos sanguíneos, que pueden actuar como vía de propagación del tumor. En aquellos casos en los que la detección se da en una fase muy incipiente, será suficiente con esta intervención”.

Sin embargo, alrededor de un tercio de los pacientes ya ha desarrollado metástasis en el momento del diagnóstico, o la desarrollará en los dos años posteriores. En estos casos, el tratamiento requerirá quimioterapia, que es altamente efectiva frente a esta enfermedad.

Una vez terminado el tratamiento de quimioterapia, “las posibilidades de que el cáncer ya esté curado son muy altas. Solo en el 10-15% de pacientes en los dos primeros años puede reaparecer”. A pesar de ser un porcentaje de recaída muy bajo, en comparación con otros tipos de cáncer, los controles que se llevarán son igualmente exhaustivos, incluyendo análisis de sangre para detección de marcadores tumorales, así como realización de pruebas TAC cuando así lo prescriba el especialista

El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para mejorar nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Hospital Universitari General de Catalunya.

De todos los tumores malignos, el más frecuente en los varones de entre 15 y 35 años es el cáncer de testículo. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, se diagnostican en torno a 1.500 casos al año en España, pero, aun así, sigue siendo una enfermedad muy desconocida entre la población. Por ello, es crucial que los jóvenes en esta franja de edad sepan de su existencia y cómo realizar una detección temprana.

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