Ni aceite ni bicarbonato: el ingrediente que tienes en casa y debes echar en tu sartén para recuperar su adherencia

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Las sartenes antiadherentes son un utensilio imprescindible en cualquier cocina. Revestidas con una capa especial que impide que los alimentos se peguen durante la cocción, este tipo de sartenes facilitan tanto la preparación de los platos como la limpieza posterior. El revestimiento, comúnmente hecho de teflón, permite cocinar con menos aceite, lo que promueve una cocina más saludable.

Bien cuidada, una sartén antiadherente puede durar entre tres y cinco años, aunque con el uso adecuado, algunas pueden extender su vida útil mucho más. Sin embargo, utilizar utensilios metálicos o productos de limpieza abrasivos, puede dañar la superficie antiadherente, reduciendo significativamente su eficacia y durabilidad. Por este motivo, es fundamental seguir las recomendaciones del fabricante y emplear útiles de madera o silicona para preservar el recubrimiento.

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El funcionamiento de este tipo de sartenes se basa en su superficie lisa y recubierta, que se aplica a través de un proceso de recubrimiento a alta temperatura. Este proceso asegura que la capa antiadherente se adhiera firmemente a la sartén, creando una barrera que evita que los alimentos se peguen. Sin embargo, con el tiempo y el uso continuado, esta capa puede deteriorarse, haciendo que la sartén pierda su funcionalidad original.

Cuidados esenciales de una sartén antiadherente

Para mantener una sartén antiadherente en perfectas condiciones, es crucial seguir ciertos cuidados específicos. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos:

• Temperaturas adecuadas: las sartenes antiadherentes funcionan mejor a fuego medio o bajo. Cocinar a altas temperaturas puede dañar el recubrimiento y, en algunos casos, liberar compuestos perjudiciales para la salud.
• Utensilios adecuados: usa siempre utensilios de madera, silicona o plástico. Los utensilios metálicos pueden rayar y deteriorar la capa antiadherente.
• Limpieza delicada: lava la sartén a mano con una esponja suave y jabón líquido. Evita el uso de estropajos abrasivos y meterlas al lavavajillas, ya que pueden dañar la superficie.
• Almacenamiento cuidado: si apilas las sartenes, coloca un paño o papel entre ellas para evitar rayaduras. También puedes usar protectores de fieltro diseñados para este propósito.

El truco de la sal para recuperar la adherencia

Cuando una sartén antiadherente empieza a perder sus propiedades, no siempre es necesario reemplazarla de inmediato. Un truco casero que se ha vuelto viral en redes sociales, especialmente en TikTok, gracias a Sophie Louise (@s_lou92) puede ayudarte a prolongar la vida útil de tu sartén. Este método utiliza un ingrediente común en cualquier cocina: la sal.

Para aplicar este método, sigue estos pasos sencillos:

• Limpieza inicial: lava la sartén con jabón líquido y una esponja suave. Asegúrate de eliminar cualquier residuo de comida.
• Calentado de la sartén: coloca la sartén limpia en el fuego y caliéntala a fuego alto durante un minuto.
• Cocción de la sal: añade suficiente sal de mesa para cubrir toda la base de la sartén. Mueve la sartén para que la sal se distribuya uniformemente y deja que se caliente durante unos minutos, hasta que la sal adquiera un color marrón.
• Retirar la sal: desecha la sal caliente con cuidado y limpia la sartén con una toalla de papel húmeda para eliminar los restos.

Este truco no solo ayuda a recuperar temporalmente la adherencia de la sartén, sino que también es una solución económica y fácil de llevar a cabo, puesto que la sal es un producto presente en todas las cocinas. Es importante tener en cuenta que este truco es más efectivo como una medida de emergencia y puede que necesite repetirse periódicamente para mantener los resultados.