El doctor Gabor Maté explica el error de evitar criar a tus hijos: "Si eres buen padre..."

En una reciente charla, el conocido doctor y escritor Gabor Maté abordó un tema que ha generado mucha controversia en el ámbito de la crianza: la importancia de permitir que los niños expresen sus emociones, incluso las negativas, en lugar de reprimirlas.

Maté comenzó explicando que, como padres, es inevitable frustrar a los hijos en algunas ocasiones. “Si eres un buen padre, vas a frustrar a tu hijo de 2 años”, afirmó. Un ejemplo común es cuando un niño pequeño quiere una galleta antes de la cena y se le niega. Ante esto, es normal que el niño tenga una rabieta, ya que está experimentando frustración.

Sin embargo, critica a aquellos que sugieren que un niño enfadado debería ser aislado hasta que se calme. Según él, esto envía un mensaje perjudicial: “El niño entiende que si va a experimentar su yo genuino, va a perder su apego”. En otras palabras, el niño aprende que ser auténtico puede llevar al rechazo, lo que provoca que reprima sus verdaderos sentimientos para ser aceptado.

Señala que este patrón puede tener consecuencias a largo plazo. Los niños, al temer ser ellos mismos, pueden crecer buscando constantemente la aprobación de los demás, lo que lleva a una pérdida de autenticidad. “La cultura nos recompensa por complacer”, agregó. Los niños que son siempre obedientes y agradables son alabados, lo que refuerza la idea de que el valor propio depende de la complacencia hacia los demás.

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Este fenómeno, según Maté, puede llevar a una crisis de identidad en la adultez. Muchas personas, al llegar a los 30, 40 o 50 años, se encuentran cuestionando su vida y sus decisiones, preguntándose quiénes son realmente y por qué se comportan de cierta manera.

La charla del doctor Gabor Maté ofrece una perspectiva valiosa sobre la importancia de permitir que los niños expresen sus emociones y de no condicionarlos a reprimir su autenticidad para mantener la aceptación de los padres o la sociedad. Esto, según Maté, es esencial para criar individuos sanos y auténticos.