El sencillo truco para mantener tu sombrilla fija en la playa y que no se mueva nada

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La playa es el destino estrella del verano. Muchos huyen del asfixiante calor de la ciudad para darse un baño en la costa española. En esta escapada no puede faltar la sombrilla y el protector solar, dos elementos cruciales para no quemarnos.

Pero precisamente uno de ellos puede provocarnos más de un problema con el resto de veraneantes. Si te molesta que tu sombrilla se vuele en la playa con la mínima brisa, no estás solo. Muchos bañistas enfrentan este problema, aunque por fortuna existe un truco sencillo para mantenerla fija y disfrutar de un día sin preocupaciones.

La solución más eficaz para que la sombrilla no se vuele

Primero, es crucial elegir el lugar adecuado. Comprueba la dirección del viento observando las banderas cercanas o lanzando un puñado de arena al aire. Evita situarte entre dos edificios o dunas, donde el viento puede canalizarse y ser más fuerte. Busca un área plana y cerca del agua, donde la arena suele ser más firme y compacta.

Para asegurar una fijación más fuerte, retira aproximadamente un metro cuadrado de arena suelta y clava la sombrilla. Este truco permite que la sombrilla tenga una base más estable y sea menos probable que se mueva con el viento.

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Pero, sin duda, lo que nos va a servir de gran ayuda es el pincho de plástico. Este accesorio se ha vuelto un imprescindible durante las salidas a la playa. El anclaje diseñado específicamente para este propósito se clavan en la arena y proporcionan una base sólida para la sombrilla, evitando que se mueva o caiga con el viento. Puedes encontrarlos en tiendas de artículos de playa.

Las sombrillas también pueden incluir bolsas de anclaje que debes llenar con agua o arena para que te sirva como ayuda para que no se mueva. Y si buscas una solución todavía más segura, puedes comprar un soporte para sombrillas, aunque te saldrá más caro.

También puedes recurrir a métodos más caseros. Colocar objetos pesados en la base de la sombrilla, como piedras grandes o la nevera portátil donde lleves la comida, puede ser muy útil. También puedes enterrar una cuerda en la arena y atarla a la sombrilla para mayor estabilidad.