Adiós a las manchas y las bacterias en tu sofá: este truco casero de limpieza es fácil (y muy barato)

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Para el bienestar de todo hogar que se precie, es fundamental llevar a cabo una limpieza habitual del mismo. Con el paso del tiempo, es normal que la suciedad se vaya acumulando hasta en los rincones más recónditos de la vivienda. Es por ello que, cada cierto tiempo, se recomienda realizar un proceso de lavado a fondo que elimine los residuos que estén más ocultos o que aparezcan en los lugares más inaccesibles.

No obstante, algunas manchas son resultado de descuidos, como pueden ser comida o algunos productos que, al caer sobre la superficie de algunos muebles, como son los sillones o los sofás, se quedan adheridos al material. En este tipo de casos, se necesita un esfuerzo extra y concentrado para eliminar este tipo de suciedad, los cuales requieren de productos específicos que pueden otorgarnos un resultado poco satisfactorio.

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En el caso de poseer algún sillón de tela, podemos utilizar diferentes trucos caseros que pueden ayudarnos a erradicar cualquier rastro de suciedad de una manera fácil y sencilla. Uno de estos conseguirá no solo eliminar la mancha que le da un aspecto deteriorado a nuestro mueble, sino que puede ofrecerle un aire renovado que otorgue un aire de frescor al resto de nuestro salón.

Limpieza paso a paso

Este simple método contará con un procedimiento muy sencillo. Lo primero que debemos hacer es retirar los asientos del sofá o el sillón, además de las fundas de tela si fuera posible. De hecho, ambos elementos se dispondrán en lavados diferentes. La prioridad en estos casos es tratar las manchas más resistentes. Estas deben ser rociadas con alcohol isopropílico, común en la composición de geles y desinfectantes, y frotarlos sobre las superficies afectadas hasta su disolución.

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Si dichas manchas provienen de alimentos o bebidas, una de las técnicas más aconsejables es remojar las fundas en un recipiente lleno de agua tibia. A esta, se le añadirá un poco de vinagre blanco, dejando unos minutos antes del lavado para que la mezcla se complete. Por otro lado, si estas desprenden mal olor, la mejor recomendación es aplicar una mezcla de agua con una pequeña dosis de amoniaco, en la que sumergiremos las fundas para que dicho hedor acabe erradicado.

Con los asientos retirados del sofá o el sillón, se eliminarán los restos más superficiales, como el polvo acumulado o las pelusas, mediante el uso de un aspirador sobre los mismos. Tras ello, se efectuará una mezcla compuesta por bicarbonato de sodio y un chorro de vinagre blanco, para poder emplearla con un trapo en la limpieza de la estructura del resto del sofá. Si necesitamos que la limpieza sea especialmente efectiva, realizaremos una mezcla de líquido lavaplatos con un poco de agua y la batiremos hasta que el mejunje sea espumoso. Su aplicación se realizará con una esponja, eliminando la suciedad más resistente. Tras ello, debemos asegurarnos de que tanto las fundas como el asiento sequen lo mejor posible. Tras ello habremos conseguido una limpieza óptima del mueble de una forma sencilla y barata.