Las cámaras ocultas puede descubrirnos comportamientos humanos nada ejemplares y ayudarnos a dar con el autor de unos cuestionables hechos. Este, precisamente, no era el propósito de un joven que quiso obsequiar a sus compañeros de trabajo con una caja de manolitos. El chico dejó la caja de dulces en la sala del café y lo que acaba sucediendo ha dejado a las redes atónitas.
En vídeo viral, que ha causado revuelo en redes sociales, comienza con uno de los empleados de la empresa dejando los cruasanes en la mesa para ver la reacción de sus compañeros a la sorpresa. Para ver su reacción decide colocar una cámara sin que lo sepan.
Descubren al 'ladrón'
Poco a poco se van acercando a la estancia de descanso para probar el dulce regalo. Todos cogen uno y se marchan, hasta que uno de ellos, creyendo que nadie lo está viendo, no se corta y tras comerse un par de manolitos, decide guardarse en tuppers el resto para casa.
Momentos después, una de sus compañeras entra en la cocina buscando un cruasán y se encuentra con la caja vacía. Sorprendida, empieza a buscar por la cocina hasta encontrar el tupper escondido en la nevera. "¿Y esto?", pregunta, a lo que el joven, sin inmutarse, responde: "Eso es para casa".
El vídeo compartido en X (Twitter) acumula millones de reproducciones y miles de comentarios y reacciones. Los usuarios han criticado duramente la actitud del hombre, tildándola de egoísta y poco considerado. "Hay gente que debería extinguirse sinceramente", "hacer eso dice muchísimo de qué clase de persona eres", "en todas las empresas y en la vida siempre hay gente así" son algunos de los comentarios que han dejado los usuarios tras ser testigo de la avaricia del hombre.
El protagonista del vídeo ha hecho que muchos recuerden a personas con actitudes parecidas. "Trabajé en una empresa en la que había un tipo así y todos lo sabían. Llevé bombones por mi cumpleaños y él se llevó un montón y se los comió en el wc. También robaba comida de los tuppers de los demás", ha contado una usuaria.