El sencillo truco para limpiar la grasa del táper sin esfuerzo: adiós a los restos de aceite

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Durante la jornada laboral es habitual hacer un pequeño parón para descansar y, dependiendo de horario, comer y reponer fuerzas. No obstante, el tiempo apremia, por lo que es habitual portar táperes de comida cocinada en casa para no emplear demasiado tiempo en su preparación y poder volver rápido a las labores profesionales. Por lo que dichos recipientes se van deteriorando progresivamente con el número de usos y el tiempo.

Es común que estos envases acumulen restos de comida, aceite y grasa, que se traduce en mal olor y un cúmulo de bacterias y gérmenes. Esto puede conllevar que el usuario que haga uso de ellos posea un mayor riesgo de contraer problemas de salud derivados de esta suciedad. Por lo tanto, es recomendable realizar una limpieza a fondo para evitar problemas en el futuro.

Para llevarlo a cabo, primero se debe eliminar los residuos más grandes que contengan los táperes. El método más común y efectivo para deshacerse de ellos es ponerlos a remojo en agua caliente y, combinándolo con un poco de jabón, las manchas más visibles acabarán por desaparecer. Además, la grasa atascada quedará reblandecida, facilitándonos la limpieza a fondo posterior.

Trucos para una limpieza más efectiva

Uno de los productos más eficientes a la hora de limpiar los residuos más resistentes de los táperes es el bicarbonato de sodio. Su capacidad desengrasante y de eliminación de olores permitirá que estos transportadores de comida posean una mejor higiene. Tras mezclar dicho elemento con un poco de agua, se deberá frotar con una esponja suave en las partes más sucias.

Tras este enjuague previo, es necesario efectuar una desinfección del envase. Un producto con las propiedades requeridas para ello es el vinagre blanco. Además de erradicar posibles bacterias gracias a su carácter desinfectante, también eliminará el mal olor que desprenden algunos residuos de los alimentos depositados. Para ello, tan solo se deberá mezclar con agua y que este haga su efecto durante unos minutos.

Un truco casero, ofrecido por el canal de YouTube Fiesta En La Cocina y que permitirá darle el toque final a una limpieza exhaustiva de los táperes, requiere únicamente de una taza de agua y una servilleta. Esta se calentará en el microondas durante treinta segundos con la potencia al máximo programada. Tras este paso y evitando que el agua hierva para no destrozar el recipiente, se depositará en el táper con un poquito de jabón y una servilleta. Tapando el envase y agitándolo durante unos minutos se conseguirá eliminar la mayor parte de restos de comida que, con un pequeño enjuague posterior, el resultado será el de un táper limpio y reluciente.