Por qué no deberías hacer agujeros en la arena de las playas este verano

Construir castillos de arena es una de las actividades más placenteras en un día de playa. Sin embargo, es crucial evitar la tentación de cavar grandes agujeros en la arena. Aunque puede parecer inofensivo, los datos revelan que es más probable morir asfixiado en la arena que por ataque de tiburón

El problema radica en el comportamiento de la arena cuando se acumula en montones y se crean pendientes formadas por múltiples partes móviles. Según un artículo de The Conversation, la mayoría de la arena seca es estable hasta un ángulo de 33 grados, conocido como el ángulo de reposo. Superar este ángulo la vuelve inestable. El ángulo de reposo puede ser mayor si la arena está húmeda, pero a medida que se seca, la estabilidad disminuye. Esto significa que un muro de arena que parece seguro puede colapsar fácilmente cuando la arena se seca al sol, convirtiéndose en una trampa mortal para quienes estén dentro del agujero.

A diferencia de las avalanchas, que pueden formar bolsillos de aire que ayudan a las personas atrapadas a respirar, la arena colapsada llena todos los espacios disponibles, lo que deja solo unos minutos para rescatar a alguien antes de que se asfixie. La medida más urgente es tratar de crear una vía aérea exponiendo la boca de la persona atrapada, pero el método más seguro para rescatarlos implica el uso de herramientas especializadas, como informa un reciente artículo de IFL Science.

Los humanos tienen la mitad de la densidad de las arenas movedizas, lo que sugiere que es más probable flotar que ser succionado

Estas razones sobre los relativos peligros de la arena seca puede sorprender a quienes crecieron viendo películas de los años 80 y 90, que a menudo retrataban arenas movedizas como una amenaza significativa. Si bien la arena húmeda puede ser peligrosa, es difícil que una persona quede completamente sumergida en ella. Las arenas movedizas, una mezcla viscosa de materiales granulares como arena, limo o arcilla y agua, pueden parecer sólidas, pero se comportan como un líquido semi-viscoso.

Según un estudio publicado en Nature en 2005, los humanos tienen la mitad de la densidad de las arenas movedizas, lo que sugiere que es más probable flotar que ser succionado. El estudio señala que "una persona atrapada en arenas movedizas no corre el riesgo de ser succionada completamente bajo la superficie". Para quienes se encuentren en esta situación, la recomendación es deshacerse de cualquier objeto pesado y recostarse para distribuir el peso de manera uniforme sobre las arenas movedizas, facilitando así la salida. Aunque no es necesario preocuparse por las arenas movedizas, es prudente evitar cavar agujeros en la arena de la playa este verano para garantizar la seguridad de todos.