Es habitual guardar la cubertería de plata después de haberla limpiado adecuadamente para descubrir, pasado un tiempo, que esta se ha llenado de manchas o ha perdido ese lustre tan particular que tiene. El mercado está lleno de productos químicos para combatir este deterioro, pero desde aquí queremos proponerte un sencillo remedio con el que no tendrás que salir de casa.
Los objetos bañados en plata, tales como las monedas, las joyas o los utensilios de cocina, pueden estropearse al entrar en contacto con cremas y perfumes. Incluso llevando a cabo una limpieza adecuada, pasado un tiempo, puede también oscurecerse debido a una reacción química. Esta se produce cuando el material entra en contacto con el sulfuro de hidrógeno que está presente en el aire, que con el tiempo puede acabar formando una película fina y oscura sobre el metal.
Sin necesidad de recurrir a la amplia oferta que podemos encontrar, hay un sencillo truco que puede evitarte algunos quebraderos de cabeza y hacer que esa joya que ha permanecido guardada tanto tiempo recupere ese brillo reluciente y parezca nueva.
Un poco de sal
Muchas son las recomendaciones que podemos encontrar en redes, pero esta es especialmente sencilla. Para ponerla en práctica vas a necesitar solo cuatro cosas:
Sal
Recipiente de horno
Agua caliente
Microfibra
Lo explicamos paso a paso:
Llenamos un recipiente de horno de agua caliente.
Introducimos la pieza que queremos limpiar.
Añadimos dos cucharadas de sal y removemos.
Dejamos reposar durante una hora.
Frotamos la pieza con la microfibra.
Como medida preventiva, proponemos también una serie de consejos para cuidarla y mantenerla en las mejores condiciones:
Conservarla en bolsas herméticas
Mantener las piezas separadas cuando las guardemos