Zel Costa Brava, un hotel integrado en plena naturaleza que evoca el estilo de las casas mediterráneas

Una oda al estilo mediterráneo. Esta es la esencia de Zel, el concepto surgido de la colaboración entre Meliá y Rafa Nadal con el que se busca homenajear las raíces de una cultura y una forma de vida.

Si el año pasado se anunciaba el nacimiento de la marca con un primer hotel Zel en Mallorca, ahora es el momento de dar la bienvenida a un nuevo alojamiento, esta vez en la Costa Brava. Porque es allí, junto a la cala Giverola y muy próximo a Tossa de Mar y a otros pueblos con encanto, donde podemos encontrar, integrado completamente en las laderas de la montaña, este refugio pensado para la desconexión y el bienestar activo.

Todo en el Zel Costa Brava es un tributo al alma mediterránea. Por ello, a la hora de reformar el establecimiento, se ha respetado la arquitectura orgánica original, buscando siempre su integración en el entorno desde la filosofía “outdoor living” que inspira la nueva marca, en la que prima un diseño basado en materiales y elementos de la naturaleza y los espacios exteriores dinámicos

Más una casa que un hotel

La inmersión comienza desde el momento de la llegada: no hay una recepción al uso, fría o impersonal, sino un patio donde se ubica el lobby bar y se recibe a los clientes, que sienten que llegan a una auténtica casa mediterránea. Allí, mientras hacen el check in digital, tendrán ocasión de degustar un Café de Finca. Allí se encuentra también la concept store, un espacio que permite acercar al huésped diferentes productos de artesanía, incluyendo moda, arte y cultura, así como una selección de productos gourmet locales e internacionales.

Y comienza el viaje: el diseño del hotel permite que el recorrido hacia las 214 habitaciones y suites se viva como un paseo a través de la naturaleza mediterránea. Además, cada una de las estancias cuentan con vistas al mar, las montañas o los jardines, o, en la mayoría de los casos, una combinación de todas ellas. Y, pensando en la comodidad e intimidad de las familias, el hotel dispone de apartamentos que facilitan su estancia y simplifican su día a día.

La peculiar distribución de las suites, en hileras de pequeños edificios independientes, colgados a diversos niveles de altura sobre la ladera, otorga también un carácter especial y dinámico a la experiencia y permite al huésped recorrer los múltiples senderos flanqueados de pinos que los conecta entre sí. Además, hay un elemento diferenciador que no solo brinda comodidad, sino también disfrute: se trata de un funicular privado, de uso libre y exclusivo, que lleva y trae a los clientes desde la planta principal hasta la playa, las piscinas y la zona de recreo.

Experiencia Active & Social Wellbeing

El nuevo hotel facilita una experiencia de relajación, pero también aúna al descanso la posibilidad de un bienestar activo, creando una comunidad de estilo de vida ligado al deporte. Al fin y al cabo, detrás del concepto se encuentra Rafa Nadal, cuya visión ha servido de inspiración para facilitar unas vacaciones en las que la desconexión pueda acompañarse acompañe de distintos tipos de actividades:

• Una de las joyas es el spa, con una gran piscina climatizada con vistas a la montaña. También cuenta con un solárium desde el que se ve el mar, así como baño turco, sauna y la posibilidad de realizar numerosos tratamientos de estética, belleza y relajación. El amplio gimnasio, equipado con elementos de última generación, facilita también la actividad física, tanto de forma individual como grupal.
• Junto a la playa hay también grandes piscinas exteriores y, como no podía ser de otra manera, un amplio espacio dedicado al tenis, con nueve pistas en las que disfrutar del deporte de Rafa Nadal. Por otra parte, teniendo en cuenta que el ciclismo es un deporte muy común en la zona, Zel cuenta también con un centro ciclista y un parking de 300 bicicletas. Además, pueden practicarse hasta 46 actividades diferentes, tanto deportes de naturaleza como acuáticos.
• El hotel también favorece la integración social de los huéspedes. Así, Zel Club es el programa para disfrutar de todas las actividades en grupo, con embajadores de la marca que organizan retiros, clases o actividades de día.

Gastronomía mediterránea

Hoy no se concibe una experiencia vacacional total sin la atención a una gastronomía cuidada, actual y ligada a las tendencias del momento: salud, sostenibilidad, producto de proximidad y cocina de temporada.

Es un aspecto que Zel Costa Brava ha tenido muy en cuenta y, por ello, ofrece a sus huéspedes la mejor cocina mediterránea. Su propuesta integra el Beach Club Ona, enclavado en plena Cala Giverola: se trata de la perfecta combinación entre las vistas al Mediterráneo, la brisa marina y una carta en la que los productos frescos de proximidad son protagonistas: Desde los afamados arroces marineros a los pescados y carnes, todos siempre acompañados de las mejores hortalizas de proveedores locales, rinden tributo a la esencia mediterránea y su buen vivir. A ello contribuye también la experiencia del las noches de verbena, típicas de nuestra cultura, que se celebran en el chiringuito a pie de playa yen el Beach Club.

Y, teniendo en cuenta que el café de especialidad es tendencia, Café de Finca ha dispuesto un coffee truck en la zona de piscina con cold brew coffee, para que el bañista pueda disfrutar de él incluso cuando está tomando el sol o dándose un chapuzón.