Los sencillos trucos para limpiar las ventanas sucias y evitar las rayas
Eliminar las manchas de los cristales pueden suponer un verdadero que quebradero de cabeza, empleando productos caseros que no reflejan un resultado satisfactorio.
Los cristales de las ventanas poseen manchas difíciles de eliminar. (Pinterest)
La limpieza del hogar es una de las tareas más complicadas de todo el ámbito doméstico. Mantener cada uno de los elementos de la vivienda con la mínima suciedad posible mientras llevamos a cabo nuestra vida personal o profesional de forma simultánea puede suponer un quebradero de cabeza en muchos casos. Esta dificultad viene dada por el esfuerzo y dedicación que hay que ponerle a ciertos elementos para que estos se mantengan lo más pulcros posibles, como pueden ser los muebles o el suelo.
No obstante, uno con el que más trabas suelen surgir son, sin duda, las ventanas. Es posible que muchas personas quieran aprovechar la época estival para dejar entrar los rayos de sol por las mismas a través de los cristales. Es por ello que aprovechan para realizar una limpieza a fondo de las mismas, dejando los vidrios y los marcos como los chorros del oro y quitando la suciedad que impide una visión al exterior clara y nítida.
Sin embargo, en muchas ocasiones el resultado de la limpieza no es del todo satisfactorio. Es frecuente que algunas manchas no acaben del todo erradicadas o que, fruto de la inexperiencia, los cristales terminen con algunas rayaduras en su superficie. Para ello, existen diferentes trucos que pueden suponer la diferencia entre un proceso de limpieza óptimo y uno escaso.
Productos y consejos para una limpieza óptima
Una de las primeras recomendaciones a tener en cuenta para efectuar un buen lavado de las ventanas es la de tratar de evitarlo durante los días soleados. Aunque parezca un momento ideal para llevarlo a cabo, el calor que absorberá el vidrio provocará que cualquier producto que se rocíe sobre él se seque a los pocos minutos, impidiendo que su efecto limpiador se complete del todo. Esto resultará en manchas o rayas en el propio cristal, que serán especialmente visibles en esos días más luminosos. Por lo tanto, es aconsejable limpiar las ventanas en días mayormente nublados.
Existen diferentes productos caseros conocidos por sus propiedades de limpieza, como puede ser el vinagre. Sin embargo, son muchos los usuarios que no acaban de estar contentos con el resultado final en sus cristales. No obstante, uno de los remedios más efectivos contra las manchas en los vidrios de las ventanas es el líquido limpiaparabrisas. Su composición permite eliminar la mayor cantidad de suciedad del vidrio posible sin dejar huellas ni rastros posteriores. Además, con una pequeña dosis, se puede aplicar a otro tipo de materiales similares, como espejos o pantallas de ordenador y móvil.
Otro de los utensilios más empleados para limpiar los cristales de las ventanas es el papel de periódico. Pese a su tradicional uso, no es recomendable debido al rastro de tinta que, debido al efecto del agente limpiador, puede correrse cuando está mojado y dejar restos y rayaduras en el vidrio. El papel de cocina tampoco es una buena alternativa. Aunque este posee una fuerte capacidad de absorción, puede dejar restos en todo el cristal debido a su contacto con la humedad. Para estos casos, se recomiendan paños de microfibra, escobillas de goma o estropajos.