El truco de los zapatos para ahorrar espacio en tu maleta este verano
Uno de los procesos que más quebraderos de cabeza dan a la hora de preparar unas vacaciones es el de gestionar nuestro equipaje con respecto al espacio que tenemos disponible en nuestras bolsas.
Hacer la maleta es uno de los procesos más engorrosos en la planificación de nuestros viajes. (Pinterest)
El verano es la época de los viajes por excelencia. Durante la estación estival, son muchos los que aprovechan para reservar unos días de sus respectivos empleos para visitar los destinos que siempre habían deseado. De esa forma, numerosas localizaciones de España recibirán a múltiples asistentes en este periodo con el objetivo de difundir su cultura y dar a conocer su historia y sus parajes naturales.
En muchos de estos casos, los interesados deben recorrer cientos de kilómetros desde sus hogares hasta su destino, en el que pasarán una estancia que puede durar varios días como mínimo. En estos trayectos, debemos llevar nuestro equipaje, contenido en diversas maletas y bolsas.
Sin embargo, el proceso de hacer la maleta puede generar auténticos quebraderos de cabeza, influidos especialmente por la selección de elementos que nos llevaremos con nosotros y los que decidiremos dejar en nuestras viviendas. El problema radica en que muchas ocasiones no disponemos de todo el espacio requerido para portar artículos que consideramos imprescindibles en nuestros viajes. Para solventar este problema existen diferentes trucos que nos pueden ofrecer una sorprendente solución a este tipo de inconvenientes.
El truco de los zapatos
Uno de los métodos más conocidos para ganarle espacio a nuestras maletas y bolsas es el truco de los zapatos. Con esta sencilla técnica, no nos veremos obligados a dejar tantos elementos en nuestras casas como pueda parecer en un primer momento. Además, aprovecharemos parte del propio equipaje para realizarlo, concretamente nuestros pares de zapatos.
Como todo calzado que se precie, estos poseen espacio en su interior para que sus usuarios introduzcan el pie, el cual varía con respecto a la talla que disponga cada individuo. Sin embargo, mientras estos están en el interior de la maleta, este hueco queda desaprovechado. Por lo que podemos emplearlo para introducir en ellos objetos de pequeño tamaño.
En este caso, podremos meter varias ropas de prenda interior doblada, pequeños botes o frascos, que comúnmente albergan productos como gel, champú o colonia, o incluso calzado de bebé y de niño pequeño. Estos ejemplos son solo una referencia de la clase de objetos que podemos meter dentro de nuestros zapatos. Es por ello que con este truco podremos ganar espacio en nuestras maletas para contener más objetos, además de un ahorro considerable por no comprarlo en nuestro destino de escapada.