¿Se nos corta la digestión al bañarnos después de comer? Un sanitario lo explica
Este experto explica qué hay de mito en los supuestos cortes de digestión por bañarse después de comer, y alerta contra un peligro muy real que podemos sufrir en piscinas y playas
¿Se nos corta la digestión al bañarnos después de comer? Un sanitario lo explica (cookie_studio para Freepik)
Muchos lo hemos escuchado de nuestros padres o abuelos: después de comer, nos decían que esperásemos hasta un par de horas antes de bañarnos en la piscina o la playa, porque podía darnos un corte de digestión con consecuencias fatales. Sin embargo, la ciencia señala que, en términos generales, todo eso no es más que un mito.
Lógicamente, es en verano cuando más surge esta cuestión, y con motivo de ello ha grabado un nuevo vídeo el sanitario y divulgador de primeros auxilios y emergencias Miguel Assal, que ha difundido a través de sus redes sociales.
Assal aprovecha el mito del corte de digestión para informar sobre un problema real que no muchos conocen: la hidrocución. Popularmente, muchos se refieren a esa dolencia como corte de digestión, pero en realidad la hidrocución es un choque térmico que no está directamente relacionado con la ingesta de comida, sino con un cambio brusco en la temperatura corporal.
Solución: la "técnica de la abuela"
"Date cuenta que esos grados de diferencia, de estar elevando la temperatura a pleno sol a de repente entrar, provoca que los vasos sanguíneos estrechen menor flujo de sangre al cerebro, cae tu tensión arterial, te desmayas y te ahogas", advierte el sanitario. Además, alerta de que "en casos muy graves, incluso podría provocar el fallo respiratorio cardíaco".
Por fortuna, hay un método muy sencillo y efectivo para prevenir la hidrocución, al que Assal se refiere como "la técnica de la abuela": consiste simplemente en echarse agua sobre cuello, axilas, ingles y brazos antes de sumergir el cuerpo entero, momento en el que hay que "entrar de forma paulatina y gradual".
Si nos echamos agua en varias partes del cuerpo y luego nos sumergimos poco a poco, no habrá problema
"Hayas o no hayas comido, con la técnica de la abuela no te pasará nada", asegura el experto; y, por el contrario, si entramos al agua de forma brusca siempre correremos el riesgo de la hidrocución, con comida en el estómago o sin ella.
Eso sí, pese a todo lo dicho, Miguel Assal también señala que "una comida copiosa podría incrementar el riesgo, pero no hay base científica de que esto por sí solo sea el causante". Por lo tanto, un exceso de comida antes de bañarse sí podría ser un factor de riesgo, pero una ingesta moderada no debería afectar lo más mínimo a la posibilidad de padecer una hidrocución.
El verano pasado, Miguel Assal ya grabó otro vídeo analizando el mito del corte de digestión, y advirtiendo contra el riesgo del choque térmico conocido como hidrocución.