Morgan Freeman se ha enfadado con la Inteligencia Artificial (y tiene razón)

“Bienvenido a un día en la vida de mi sobrina narrado por mí, Morgan Freeman. Justine me pidió dinero para lo que ella dijo que sería una experiencia cultural en España”. Estas palabras suenan en un vídeo de TikTok con la voz, la entonación y el tono del actor, pero, sin embargo, no es él. En realidad, la cuenta que lo publica, @JustinesCameraRoll, fingió ser sobrina del estadounidense "robando" su voz con Inteligencia Artificial (IA). Freeman se ha referido al asunto en un mensaje en la red social X agradeciendo a sus fans su vigilancia y apoyo al denunciarlo y afirmando que eso ayuda a que la autenticidad y la integridad sigan siendo principales.

Los problemas causados por la IA son algo contra lo que se ha posicionado más gente de Hollywood, aparte de Freeman. El año pasado, el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) hizo una huelga que duró 148 días reclamando, entre otras cosas, una mayor protección ante la IA. La huelga finalizó el pasado 27 de septiembre tras alcanzar un acuerdo con la Alianza de Productores de Cine y Televisión en el que se determinaba que los guionistas únicamente podrían usar la IA como una herramienta, pero no escribir un guion íntegramente con ella ni reconocer su autoría.

Por otra parte, el Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) lleva más de año y medio negociando con las compañías de videojuegos un nuevo contrato que defienda a los actores frente a la réplica de su voz o imagen mediante IA. “La cuestión fundamental es la falta de voluntad de este grupo de negociación para proporcionar un nivel igual de protección contra los peligros de la IA para todos nuestros miembros”, declaró Duncan Crabtree-Ireland, director ejecutivo de SAG-AFTRA. Crabtree-Ireland ha advertido de que, a pesar de que el sindicato espera evitar una huelga, hará lo que sea necesario.

Para Ana Mora, de la Unión de Actores y Actrices, el debate es si está renunciando a su autenticidad e identidad. Además, recuerda que el derecho a la propia imagen es una herramienta de trabajo para los actores y actrices, pero que cuando se habla de doblajes digitales o de emulación de voz, el peligro es para todos. “El riesgo es dejar de saber qué es cierto o falso, si la voz que te habla a través de una pantalla o de un altavoz es real o no, si tiene intenciones sinceras o es una estratagema con un interés concreto”, comenta a este periódico.

Mora asegura que en los próximos meses empezarán las negociaciones de un nuevo convenio para el cine y la televisión en España que regule las cuestiones referentes a la IA y que espera que las productoras “sean parte de la solución para construir un modelo que avance y a la vez sea garantista con los trabajadores y el resto de personas implicadas”. Además, pide a las Administraciones Públicas “un sistema de protección más ágil, herramientas públicas eficaces de detección de creaciones mediante IA y una persecución clara a los ataques contra la propia imagen de cualquier persona, garantizando la identidad de todas las personas”.

El sector de la interpretación no es el único que se puede ver seriamente afectado por la IA dentro del mundo del arte. Los cantantes corren el riesgo de que se creen canciones replicando su voz, un suceso cada vez más frecuente. Un ejemplo de ello es el tema NostalgIA que emula la voz de varios cantantes como Bad Bunny, Justin Bieber o, en una de sus versiones, Bad Gyal. La canción es obra de la cuenta FlowGPT, detrás de la cual se encuentra un chileno también conocido en redes sociales como Maury Senpai, y acumula entre todas sus versiones millones de visualizaciones en YouTube.

Bad Bunny respondió a la canción con un mensaje en contra de quienes apoyaban el tema. “Si a ustedes les gusta esa mierda de canción que está viral en TikTok, sálgase de este grupo ahora mismo. Ustedes no merecen ser mis amigos y por eso mismo hice el nuevo disco, para deshacerme de gente así”, dijo el puertorriqueño a sus fans.

Las canciones hechas con IA pueden incluso competir para ganar un Grammy. Harvey Mason Jr., CEO de The Recording Academy, lo dejó claro el año pasado al ser preguntado por la canción Heart on My Sleeve, creada con IA por un anónimo conocido con el pseudónimo de Ghostwriter y que imita las voces de Drake y The Weeknd: “Por la parte creativa es absolutamente elegible para participar porque fue escrita por un humano”.

El uso de la IA ha llegado también al mundo de la moda, prueba de ello fue la última MET Gala, celebrada el pasado 6 de mayo. Con motivo de este evento se hicieron virales los supuestos trajes con los que habían aparecido cantantes como Katy Perry, Rihanna, Lady Gaga o Dua Lipa, pero algo no cuadraba. Ninguna de ellas estuvo presente, se trataba de imágenes generadas por IA, que llegaron a engañar incluso a la madre de Perry según publicó la artista en Instagram.

Pepa Bueno, directora ejecutiva de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACMC), cree que la IA va a convertirse en una gran aliada en temas de producción, publicidad, experiencia de compra o patronaje por la gran capacidad de experimentación que aporta. “Desde los sectores creativos hay que utilizar la IA como un instrumento a su servicio, como ha ocurrido en la historia de la humanidad con otros descubrimientos científicos y nuevas tecnologías”, declara a El Confidencial. Aunque recuerda que tiene que estar muy claro qué es una obra de un creativo y qué es producto de la IA.