La RFEF del inhabilitado Rocha señala a Rubiales y Piqué por las comisiones pagadas por Arabia

Como era de esperar, una vez que la Selección española disputó la final de la Eurocopa contra Inglaterra en Berlín y celebró su triunfo en Madrid, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) inhabilitó al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Pedro Rocha, por un periodo de dos años. Una tercera parte de los que solicitó la instructora del expediente.

Y no menos esperado fue que desde el entorno del extremeño se apresuraran a anunciar que este va a impugnar la resolución ante el juez de lo contencioso-administrativo y solicitarle una suspensión cautelar que, aunque resulte difícil de creer, le permita presentarse a las elecciones previstas para después de los Juegos Olímpicos de París. Sin duda, su gran objetivo y de quienes les interesa que siga.

Además de esta inhabilitación que se veía venir —si bien no ha evitado que Rocha haya sido el máximo representante del fútbol español en la mencionada Eurocopa, con el desprestigio reputacional que ello supone—, no hay que olvidar que el extremeño, además de inhabilitado por el TAD, también está investigado en el llamado caso Brodie. Una causa en la que se da la paradoja de que la institución que él lleva presidiendo desde el pasado 26 de abril está personada como acusación particular.

En un escrito de impugnación del recurso de apelación presentado por la defensa de los tres directivos de la empresa Gruconsa que están siendo investigados, el abogado de la RFEF razona las motivaciones de su personación como acusación particular. Así, tal y como puede comprobarse en el documento al que ha tenido acceso este diario, el principal motivo es que la entidad ha sido perjudicada patrimonialmente por una instrumentalización en beneficio de su expresidente, el inhabilitado y dimitido Luis Rubiales.

Hay que aclarar que el propio Juzgado de Majadahonda consideró a la RFEF perjudicada de los presuntos delitos que investiga, si bien algunos investigados cuestionaron su personación como acusación particular al entender que debieran ser responsables civiles o penales de los hechos que se investigan. A partir de ahí, la RFEF que preside el ahora inhabilitado Rocha, se limita a justificar que sí es perjudicada, aunque para ello puede decirse que no cuestiona lo denunciado o investigado.

La comisión a Kosmos y los contratos con Gruconsa

Evidentemente, si la RFEF se ha personado como acusación particular es porque entiende que los investigados —o alguno de ellos— son indiciariamente responsables de los delitos que se esclarecen y que le han ocasionado un perjuicio directo. En este sentido, la representación legal de la RFEF concreta esos perjuicios patrimoniales en dos hechos fundamentales: “la comisión abonada a Kosmos por la Supercopa y en los fondos desviados a través de la contratación de Gruconsa”.

Mientras la defensa de los directivos de Gruconsa sostiene que hay una falta de constancia del perjuicio originado a la RFEF, la representación de esta ofrece algunos ejemplos, apoyados en informes de la UCO, como que "Rubiales planificó acciones dirigidas a desviar recursos económicos de la RFEF, o redirigirlos hacia su patrimonio personal y el de su entorno” o que “en 2020 pretendía instaurar mecanismos para detraer fondos de la RFEF y vehicularlos hacia el patrimonio personal de su padre”.

Las denuncias —ya conocidas—, que obran en Autos y los escritos de la Fiscalía Anticorrupción, son igualmente referenciadas y extractadas en el escrito elevado por la RFEF. Para ello enumeran y hacen suyos los hechos circunstanciados de la querella:

1. “El Sr. Rubiales, a costa de la RFEF, contrató u ordenó contratar detectives mediante una entidad interpuesta (empresa pantalla) con el fin de espiar a otros dirigentes y sindicalistas de la RFEF”. 2. “Los querellados Gerard Piqué y Luis Rubiales acordaron un plan para lucrarse con 24.000.000 € en contubernio y a costa de la RFEF, ocultaron contumazmente la citada comisión y la disfrazaron documentalmente, aparentando que el pago se producía por un tercero”.

3. “El querellado Luis Rubiales, abusando de su situación preeminente de poder y dominio, cobró indebidamente una 'ayuda por vivienda' de 3.100 euros mensuales de su administrada”. Y 4. “El querellado Sr. L. M. Rubiales realizó al menos un viaje de asueto pagado por la RFEF indebidamente, aprovechando su situación de poder, camuflándolo como viaje de trabajo”.

El representante legal de la RFEF acentúa el perjuicio que se le ha causado haciendo suya la calificación jurídica de la querella, tanto en lo que respecta al delito de administración desleal como el referido al de corrupción en los negocios, no dudando en subrayar que:

1. "El Sr. Rubiales ha administrado el patrimonio de la RFEF de forma abusiva (…) comportamiento que ha derivado en un perjuicio económico para la RFEF, un detrimento efectivamente evaluable”.

2. “Presunto concierto fraudulento llevado a cabo entre los querellados Sr. Piqué y Sr Rubiales (…) Crearon una apariencia de que el Sr. Piqué trabajaba y cobraba de la contraparte (…) perjudicando aún más los intereses de la RFEF”.

Y 3. “La RFEF fue instrumentalizada por ambos (…) y así ocasionaron un perjuicio a la RFEF, que no cobró los 264.000.000 de euros pagados por la contraparte, sino 24.000.000 de euros menos”.

Las denuncias de Miguel Galán y Javier Tebas

Por último, redunda la defensa de la RFEF en su condición de perjudicada, apoyándose en las conductas denunciadas no solo en la querella de Miguel Galán, sino también en las formuladas en su día por el presidente de LaLiga, Javier Tebas. Principalmente, en lo concerniente a la utilización de fondos federativos para usos en beneficio propio del entonces presidente, Luis Rubiales.

Como comentábamos, aunque resulte paradójico, la entidad que dice sentirse perjudicada está presidida por uno de los imputados en la causa. Algo que no parece ni ético ni estético, que diría el ex secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco. Sin embargo, este no fue el motivo por el que la personación de la RFEF fue recurrida por la representación procesal de los dirigentes de Gruconsa investigados por los presuntos delitos de administración desleal y corrupción en los negocios.

En resumen, que mientras quienes fueron estrechos colaboradores de Rubiales, entre ellos su sucesor en el cargo, el también investigado e inhabilitado Rocha, aseguran no saber nada, desde la RFEF se comparte la decisión del Juzgado Nº 4 de Majadahonda de admitir su personación, "dada la existencia de indicios de que esta entidad ha sido perjudicada como consecuencia de los hechos investigados”. Aunque parezca que el fútbol español vive en un permanente 28 de diciembre, estamos a 17 de julio y el bochorno continúa.