Alemania doblega a Dinamarca con mucha polémica y el VAR como protagonista (2-0)

Alemania vivió un infierno contra Dinamarca, pero logró superar un rival durísimo (2-0). Los alemanes, grandes favoritos a ganar la Eurocopa que se celebra en su país, no pudieron abrir la lata en una primera parte que se detuvo por una problemática tormenta eléctrica y estuvieron contra las cuerdas en el segundo asalto. Sin embargo, el VAR señaló un fuera de juego milimétrico en el gol de cabeza de Andersen y a la jugada siguiente, Oliver pitó un controvertido penalti del central danés al tratar de evitar un centro. Havertz no falló la pena máxima y Musiala castigó la ambición danesa con el definitivo 2-0. La anfitriona estará en cuartos de final.

Los alemanes salieron en tromba hasta provocar un diluvio de ocasiones en los primeros 15 minutos. Si Dinamarca se mantuvo con vida hasta que pasó el chaparrón fue únicamente por Kasper Schmeichel en un precioso homenaje a su padre. El portero danés detuvo los feroces ataques locales con grandes paradas y manos imperiales y, cuando no, el gol de cabeza de Nico Schlotterbeck fue anulado por el árbitro tras detectar una falta de Kimmich en la acción.

Alemania era un martillo pilón con las llegadas de Havertz, Musiala y Sané, el cabezazo de Schlotterbeck y el latigazo de Kimmich… pero el gol no caía. El conjunto de Nagelsmann, espoleado por su condición de anfitriona, puso contra las cuerdas al equipo danés, pero no logró doblegarlo. Fue entonces cuando Dinamarca anestesió el partido tocando entre su defensa de tres y futbolistas como Eriksen y Hojbjerg.

Los daneses enseñaron los colmillos y hasta pudieron adelantarse con un disparo endiablado de Maehle, aunque Rüdiger abortó la acción con una gran intervención defensiva. En el minuto 36 el encuentro se pararía durante 25 minutos por una fuerte tormenta eléctrica con granizo incluido. El árbitro del encuentro, Michael Oliver, mandó a ambos equipos al vestuario, pero volverían para disputar el resto del choque.

La primera ocasión tras el parón la tendría Havertz en un cabezazo que frenó en seco Schmeichel. Los centros laterales de los germanos eran un quebradero de cabeza, pero el gol se resistía. Dinamarca contestó al contragolpe entre Eriksen y Delaney y solo una gran salida de Neuer evitó el tanto de Hojlund. Llegó el descanso y se reanudó la segunda parte por todo lo alto.

Alemania golpeó en el momento justo

El partido siguió un ritmo trepidante, porque Andersen se convirtió en héroe y villano en un lapso de dos minutos. El central danés marcó, pero el gol fue anulado por fuera de juego milimétrico de su compañero Delaney. Y solo dos minutos después, sacó la mano en un centro de Raum. El colegiado señaló penalti y Havertz lo transformó en el minuto 54. El delantero alemán pudo hacer el segundo en una acción donde se pidió penalti, pero no definió bien.

Alemania empezó a encontrar espacios al contragolpe. A pesar de que Sané y Musiala no tenían un buen día, los germanos infundían miedo cuando podían cabalgar con metros por delante. En una de esas escapadas, Havertz rompió a toda la defensa danesa y aunque fue fuera de juego, Sané se quedó a centímetros de anotar el segundo tanto. Fullkrug y Can entraron por Andrich y Gündogan.

Sin embargo, Dinamarca tendría la oportunidad más clara de todo el partido en un despiste defensivo local. Hojlund no atinó y su disparo salió demasiado centrado. A la siguiente jugada, Schlotterbeck encontró a Musiala a la espalda de Andersen y este batió a Schmeichel a la perfección en el minuto 70. Fullkrug se quedó cerca de la sentencia y Dinamarca se quedó sin gasolina. El problema es que el 2-0 pesaba como una losa y aunque Dinamarca lo intentó, el marcador ya no se movería. Wirtz marcó, pero también en fuera de juego. Alemania estará en los cuartos de final.