Jude Bellingham ha salido al paso de las críticas tras su controvertida celebración durante la Eurocopa. Después de marcar un gol crucial contra Eslovaquia en los octavos de final, que supuso el 1-1 en el descuento que mandaba el duelo a la prórroga, el jugador inglés realizó un gesto que generó polémica y numerosos comentarios en redes sociales.
El gesto en cuestión fue interpretado por muchos como obsceno, lo que llevó a una rápida proliferación de opiniones tanto a favor como en contra del futbolista. Sin embargo, Bellingham ha querido aclarar la situación, explicando que su acción fue simplemente “una broma interna”. Según el jugador, el gesto estaba destinado a sus compañeros de equipo y no tenía ninguna intención de ofender a nadie.
"Es una broma interna", afirmó Bellingham cuando se le preguntó sobre la celebración. El joven centrocampista de 20 años enfatizó que el gesto fue malinterpretado y que, en ningún momento, tuvo la intención de mostrar falta de respeto hacia los espectadores o el equipo contrario. "Tenemos una serie de bromas entre nosotros y esta es una de ellas", añadió el jugador, intentando restar importancia al asunto.
A pesar de sus explicaciones, la reacción del público ha sido variada. Algunos han mostrado su apoyo al futbolista, entendiendo que los deportistas a menudo tienen gestos y rituales que pueden ser malinterpretados fuera de contexto. Otros, sin embargo, han criticado lo que consideran una falta de profesionalismo en un escenario de alto perfil como la Eurocopa.
Reacciones y apoyo
El seleccionador inglés, Gareth Southgate, también ha intervenido en defensa de su jugador. "Conozco a Jude y sé que no tenía ninguna mala intención", comentó en rueda de prensa. "Es un joven con un gran sentido del humor y esto no es más que un malentendido", afirmó, pidiendo a los aficionados que se centren en el rendimiento del equipo y no en las polémicas extradeportivas.
Con la Eurocopa avanzando y la selección inglesa buscando avanzar a las fases finales, jugando ante Suiza en cuartos, la atención debería estar en el desempeño del equipo y sus aspiraciones de título. Bellingham, por su parte, espera que sus explicaciones sirvan para calmar las aguas y permitirle concentrarse en lo que mejor sabe hacer: jugar al fútbol.