¡Viva España! Un gol histórico de Mikel Merino en la prórroga jubila a Toni Kroos (2-1)

¡Viva España! Podría ser el titular de esta crónica. No es solo un sentimiento de euforia y agradecimiento a la Selección española. Sintetiza la personalidad y el juego que desplegó España para eliminar a Alemania en un partido intenso, duro y con mucho vértigo, que se fue a la prórroga y decidió Mikel Merino de un cabezazo, en el minuto 119, en un centro de Dani Olmo.

España fue una Selección viva, con descaro y arrojo. No se arrugó en ningún momento y se clasifica para las semifinales con todo merecimiento tras una demostración sobresaliente de equipo competitivo con los goles de Dani Olmo y de Mikel Merino. Se le hizo el partido largo con el bombardeo de los germanos que significó el gol de Wirtz. Faltó oficio en la jugada del empate de los de Nagelsmann y tuvo suerte en la prórroga en una mano de Cucurella en el área que no vio el árbitro como penalti. Ante Alemania todo iba a ser complicado, pero La Roja dio la talla y jubila a Toni Kroos.

España jugó como un equipo en mayúsculas. Todos mostraron compromiso, valentía y carácter ante una Alemania que desplegó un juego más duro. No redujo el potencial de una España con jerarquía y que supo interpretar el partido, lo que mejor le venía en cada momento. Corrió, trabajó en defensa, tuvo verticalidad y madurez. Se sobrepuso a la lesión de Pedri, mantuvo el equilibrio en el centro del campo con el oficio de Rodri y Fabián. Se dejaron el alma en la presión. Le ganaron la batalla a Toni Kroos, que tuvo un partido por debajo de su nivel. Kroos cuelga las botas y España sigue muy viva en la Eurocopa.

El partido empezó accidentado con la lesión de Pedri. España salió sin complejos y con atrevimiento al Stuttgart Arena. El primer disparo fue para Pedri a los 52 segundos en una larga jugada de España. Neuer detuvo sin problemas el balón centrado. En los minutos de tanto lo importante es meter miedo, crear dudas, demostrar que tienes valentía. España empezó valiente y Alemania pegona con una falta a Cucurella y otra a Pedri. Ambos necesitaron atención de los médicos. A Pedri le pegó Kroos en la rodilla izquierda. En el minuto 6 se sentó, dolorido, maltrecho y se fue cojeando. Entró Dani Olmo. Kroos se quedó sin tarjeta. El árbitro inglés Anthony Taylor le perdonó una entrada dura.

El ritmo del juego era alto, los duelos fuertes por robar el balón y las transiciones rápidas para llegar a las porterías. El partido equilibrado, tenía vértigo. España amenazaba y en una pugna entre Rüdiger y Olmo en la frontal del área, el español fue trabado con dureza por el central alemán. Rüdiger vio en esta ocasión la tarjeta amarilla.

No había pausa, era un correcalles de dos equipos verticales y con España buscando el gol con disparos desde fuera del área. Lo intentaron Nico Williams y Fabián. No cogieron portería. Probó Laporte y puso a prueba a Neuer con un lanzamiento centrado. Este era el plan de Luis de la Fuente. No especular, meterle ritmo, velocidad y verticalidad para asustar a los germanos. Sin la pelota, España supo replegar, cerrar espacios y minimizar el plan de Nagelsmann. El primer remate con peligro de Alemania fue un cabezazo de Havertz, en el minuto 20, que paró con seguridad Unai Simón.

Energía y combatividad

España y Alemania le metieron energía y vigor a sus acciones. Faltaba puntería en los remates. El duelo estaba precioso por la combatividad de los jugadores, su entrega, sacrificio para presionar e intimidar. Faltaban acciones de calidad. Había más intensidad y dureza en las filas alemanas. Raum se llevó otra tarjeta amarilla en una disputa del balón por una patada a Carvajal. En la acción siguiente el amonestado fue Le Normand en una patada por detrás a Gündogan en el centro del campo. Partido de pierna dura, áspero y trabado. El árbitro perdonó la amarilla a Emre Can por frenar a Lamine Yamal cuando se iba en una acción de contraataque.

Alemania sorprendió a España en un balón largo que interceptó Havertz y puso a prueba a Unai Simón. La primera parte, muy igualada, estaba para romperse en un detalle de habilidad e inspiración. Kroos no tenía precisión en sus pases. En brega y pundonor los dos equipos le ponían mucho corazón. El talento estaba anulado por el compromiso defensivo de dos Selecciones que sacaron carácter.

A Nico Williams le costaba ganar la espalda a Kimmich. Estaba doblemente vigilado con el marcaje del lateral y las ayudas de Sané. Cuando conseguía irse, sus centros no encontraban rematadores. No aparecía Morata. Sin el desequilibrio de los extremos, Dani Olmo probó en un fortísimo disparo desde fuera del área que desvió Neuer. También lo intentó Lamine Yamal en un disparo forzado. Al descanso se llegó con la igualdad de dos propuestas de juego idénticas.

Lo rompió Dani Olmo

Nacho salió en el inicio de la segunda parte por Le Normand. De la Fuente temió por el central hispano-francés, con una tarjeta amarilla y evitó el riesgo de quedarse con un futbolista menos. En Alemania, doble cambio: Andrich por Emre Can y Wirtz por Sané. La tarjeta de presentación de Wirtz fue darle una entrada dura a Laporte. Los germanos seguían con su fiereza. Rascaban, iban al choque, al límite. España no se arrugó y la primera gran ocasión fue un giro de Morata, al borde del área pequeña, y un disparo en el que envió el balón por arriba de la portería. Se quejó de un agarrón.

El partido lo rompió Dani Olmo, a los 52 minutos, en una conexión con Lamine Yamal. Sorprendió España por la banda de Yamal. El extremo levantó la cabeza, esperó la llegada a la frontal de Olmo y le dio un caramelo. Olmo la pegó con seguridad, ajustada al poste. Imposible para Neuer. El gol premió al equipo que más lo buscó. Quedaban muchos minutos por delante, Alemania asumió riesgos, le entraron las prisas, pisó el acelerador. Entró el goleador Füllkrug. Había espacios para que España corriera en las transiciones. Luis de la Fuente quitó a Lamine Yamal y metió piernas de refresco. Sacó a Ferran Torres.

España se juntó, retrocedió líneas para hacerse compacta y sufrió el acoso de una Alemania que tiró de empuje. No renunció a buscar el segundo, intentar cerrar el partido y lo buscó en una acción de velocidad de Dani Olmo que fue parado por un agarrón de Kroos. El alemán vio la tarjeta amarilla. Alemania apretó y apareció Unai Simón para desviar un disparo peligroso de Andrich. Alemania tuvo el empate en un disparo de Füllkrug que pegó el balón en el poste. Había que sufrir, tener suerte y estar enteros. Un mal saque de Unai Simón provocó otra gran ocasión de Alemania. Havertz picó el balón y pasó cerca del larguero.

Los minutos finales se hicieron largos y llegó el gol de Wirtz en un remate que pegó en el palo. Esta vez el balón fue para dentro. La defensa de España perdió la contundencia a falta de dos minutos para el final. No supo contrarrestar los balones aéreos. El gol de Wirtz es un pase de cabeza de Kimmich. Falló España en el arreón final de los germanos y el partido se fue a la prórroga. Con el partido cerca de los penaltis apareció la conexión Olmo-Merino para firmar un gol histórico.