Mbappé y Cristiano Ronaldo, vidas cruzadas de dos madridistas que necesitan mimos

Un joven que llora por el fiasco de su país. Las lágrimas de un futbolista que se retira del césped por la lesión más inoportuna. Hielo en la pierna. Gritos desde la banda. Y una prórroga. Y un golazo. Y un estadio enmudecido. La primera Eurocopa de Portugal. El fiasco de Francia.

Kylian Mbappé apenas era un muchacho de 16 años cuando Portugal venció a Francia (0-1) en la Eurocopa de 2016, y Cristiano consiguió el primer título de su selección. Ghiggia, delantero uruguayo y artífice de uno de los goles del Maracanazo, dijo: "Sólo hay tres personas que hayamos silenciado al Maracaná: el Papa, Frank Sinatra y yo". Habrá pocos que han callado al Stade de France, pero Éder, autor del tanto luso, es uno de ellos.

Han pasado seis años de aquello, en los que han llegado grandes éxitos de dos futbolistas con un denominador común: fichar por el Real Madrid. Mbappé se proclamó campeón del mundo en 2018, mientras que Cristiano ganó dos Copas de Europa más tras aquel triunfo. Las Eurocopas, sin embargo, ha sido desde entonces una asignatura pendiente para ambos, cuyo rendimiento en esta edición es netamente gris.

"Vamos a tener un partido difícil frente a Francia y vamos a la guerra". No había transcurrido siquiera una hora desde que Portugal había eliminado a Eslovenia en penaltis cuando Cristiano ya tenía a los galos en mente. Las lágrimas de decepción se habían transformado en pura felicidad. Pedir perdón a la afición tras marcar el penalti de la tanda fue su enésimo gesto histriónico.

Un superhéroe sin éxito

A Mbappé se lo ha etiquetado como a un superhéroe por sus actuaciones paranormales, como la que protagonizó frente a Argentina en la final del Mundial. Ahora, en cambio, la comparación con Batman sólo ha llegado por la máscara que ha llevado en el torneo. Ha estado peor cuando había motivos de sobra para catalogarlo como el villano perfecto.

Cristiano, por su parte, ha mostrado un rendimiento bajísimo en esta Eurocopa. Se notan ya sus 39 años, y que quizá no esté para competiciones de alto nivel. Kanté ha sido el único de los futbolistas que juegan en Arabia Saudí al que no se le ha notado su bajada de rendimiento. Los millones no implican una buena forma.

Las bajas prestaciones de ambas selecciones les han llevado a enfrentarse con rivales asequibles en octavos, pero sufrieron para avanzar. Ahora les llega un duelo en el que podrán despertar de este mal momento. Y el premio no es escaso: unas semifinales de Eurocopa. A las 21:00, saldremos de dudas.