El secreto que España puede sufrir contra Inglaterra: su estrategia psicológica en los penaltis
La selección inglesa, tras perder la final de 2021 ante Italia, donde fue anfitriona, ha introducido una nueva técnica para afrontar los lanzamientos desde los once metros
Pickford celebrando el pase a la final. (Reuters/Lee Smith)
11 de julio de 2021. Wembley Stadium, Londres. Inglaterra, ante la opción de ganar la primeraEurocopa en su historia. En casa. Shaw se adelanta en el minuto 2. Nada puede salir mal, o sí. Bonucci empata en el minuto 67 e Italia, que había eliminado a España en semifinales en penaltis, fuerza la prórroga. Ninguno de los equipos rompe la igualdad y la final se decide desde los once metros.
Empieza chutando Italia y Berardi y Kane no fallan. Sí lo hace Belotti, y Maguire aprovecha la ventaja. Inglaterra, por delante. Chuta Bonucci y marca. Y la presión se come a Inglaterra. Rashford, Sancho y Saka fallan los tres siguientes penaltis e Italia se proclama campeona de Europa. Fue un punto de inflexión en la selección inglesa, que desde entonces ha sabido trabajar en corregir los errores que tanto le condenaron en aquella final.
Geir Jordet, profesor de la Escuela Noruega de Ciencias del Deporte y experto en psicología en el mundo del fútbol, ha analizado en un hilo en la red social X (antes Twitter) la estrategia que sigue desde entonces la Three Lions. Todo gira en torno al uso de la psicología social, como explica en su red.
El primer cambio está en la charla previa antes de comenzar la tanda. En 2021, Southgate juntó a todo el equipo y staff. Este año, ante Suiza en cuartos de final, solo reunió a los once jugadores elegibles para lanzar, en lo que Jordet explica que sirve para dar una mejor descripción general y efectiva tanto a los lanzadores como a sus compañeros.
Tras cada uno de los cuatro lanzamientos, anotados por Palmer, Bellingham, Saka y Toney, un compañero diferente fue a chocar la mano al lanzador para introducirlo de nuevo en la piña del equipo. Estos fueron Walker, Shaw, Stones y Rice, respectivamente. En comparación con la final de 2021, la imagen es radicalmente distinta. Entonces, Rashford fue el primero en fallar, mandando su penalti al palo. Nadie fue a consolarle, en un claro ejemplo de cómo, con ese gesto, los jugadores ingleses se estaban delatando: estaban atemorizados.
Otro cambio está, precisamente, en la piña. La imagen habitual de los once guerreros en una tanda de penaltis es todos juntos, con las manos en los hombros de los compañeros. Inglaterra, sin embargo, ya no entrelaza los brazos para, según Jordet, "permitir la flexibilidad y ofrecerse apoyo social funcional mutuamente".
¿Se puede hacer un dos contra uno en una tanda de penaltis? Si el árbitro no se percata, sí. Así lo hizo Jordan Pickford, hasta el penalti de Bellingham. ¿Cómo actuó el portero inglés? Tras el lanzamiento de Suiza, Pickford, como en 2021, cogió el balón y se lo dio al madridista, pero luego volvió a entrar al área de penalti sin quitarle la mirada a Sommer.
Las opciones de decidir la final desde los once metros están ahí. Y a Españano le ha ido bien en las dos últimas que ha disputado. Marruecos le echó en octavos del último Mundial e Italia le arrebató la final en la última edición de la Eurocopa. Veremos, de llegar a la tanda de penaltis, cómo lo ha preparado el equipo de Luis de La Fuente.