Loading...
Comentarios

-

Ha habido un error al recuperar los mensajes
Cargando mensajes...
Ha habido un error al recuperar los mensajes
Es noticia
  1. Deportes
  2. Fútbol

FIRMA HASTA 2029

"Soy un chico feliz". El Santiago Bernabéu se rinde ante un amnistiado Kylian Mbappé

El galáctico francés fichó por el Real Madrid tras varios veranos en los que el culebrón parecía no concluir. Ahora llega a un equipo repleto de estrellas y vigente campeón de Europa

Mbappé besó el escudo del Madrid. (Reuters/Juan Medina)

No eran ni las diez de la mañana y en el transporte público se contaban por decenas las camisetas blancas. Muchas, de la temporada pasada, con grabados de Bellingham o de Vinícius. Otras, como no, del protagonista del día: Kylian Mbappé. Alguno, adelantado por la emoción, hasta con el dorsal equivocado. Había quien incluso lucía máscaras de la Tortuga Ninja o la protectora que usó en la Eurocopa.

El nueve, por fin, tiene dueño, tras una temporada de vacaciones con la salida de Karim Benzema. La de hoy era la presentación de un fichaje galáctico, delantero, en un Santiago Bernabéu, donde no cabía un alfiler y con varias generaciones de madridistas ilusionados ante su nuevo ídolo. ¿Les suena de algo, no? Cristiano Ronaldo aterrizó en Madrid a los 24 años. Kylian Mbappé, a los 25.

El delantero francés no estaba solo. Familia y acompañantes (más de 40) cruzaron la pasarela por la que a continuación iba a pasar Kylian. Al lado del escenario, alrededor de 150 sillas exclusivas y reservadas para la ocasión. Emblemas del madridismo, como Álvaro Arbeloa, entrenador del Juvenil A del club, no quisieron perderse la ocasión. Tampoco sus cuatro hijos, con la indumentaria del protagonista.

El primero en salir, acompañado de Zinédine Zidane y Pirri, fue Florentino Pérez. Primera gran ovación de la mañana, al grito de "Florentino, Florentino". Un minuto después, comenzó el espectáculo con un vídeo que recapitulaba las últimas seis Champions. Cuando salió Cristiano, retumbó el clásico "Siu" del portugués. Y cuando salió Carvajal, héroe de la Decimoquinta, el Bernabéu se puso en pie.

El abrazo entre Florentino y Mbappé. (Reuters/Juan Medina)

La música de Pavarotti

El Nessun Dorma introdujo otro vídeo y el silencio del coliseo blanco fue sepulcral. Solo la volea de Zidane y el gol de Ramos en La Décima, celebrados como si se acabaran de marcar en ese preciso instante, eclipsaron la clásica canción de Pavarotti.

El presidente pidió la palabra, y su sonrisa le delataba. En primer lugar, felicitación a la Selección Española por la consecución de la cuarta Eurocopa. Después, un repaso a la historia del club blanco. Florentino le pidió a Pirri, presidente de Honor, y a Zidane, leyenda madridista, que le acompañaran en el escenario. Y de ahí, ocho palabras: "Hoy le damos la bienvenida a Kylian Mbappé".

A las 12:46, el contador se puso a cero. Una nueva era había empezado y ya no había "tic tac" que valiera. El sueño tornó en realidad. Y la estampa era asombrosa. Las 15 Champions aguardaban relucientes en el escenario. La estética, si no idéntica, era muy parecida a la de la presentación de Cristiano.

Mbappé dio unas palabras a los aficionados. (EFE/Rodrigo Jiménez)

La sintonía con Zidane

Cuando Mbappé puso un pie en el césped del Bernabéu, el aficionado ilusionado contuvo como pudo sus lágrimas. El resentido por las idas y vueltas del francés mudó a la condescendencia. Y el enfadado, e incluso el que considera que su fichaje no era necesario, entendió la magnitud del momento que estaba viviendo y comenzó su particular proceso de perdón.

Mbappé se fundió en un tierno abrazo con Florentino primero, y con Zidane después. El presidente le recordó la invitación de Zizou a la ciudad deportiva cuando era un niño. Y a la nueva estrella del Real Madrid, con los nervios a flor de pie, se le escapaba una sonrisa.

Mbappé, con sus padres en la presentación. (Reuters/Juan Medina)

Y turno de palabra para Mbappé, no sin antes otra gran ovación. "Wow, es increíble estar aquí, soy un chico feliz". La afición madridista interrumpió su discurso y le pidió que besara el escudo. Cómo no lo iba a hacer, si su sueño de pequeño era estar ahí. El francés lo tenía todo bajo control y cerró, al unísono, con su nueva afición, lo que hizo su ídolo hace 15 años: "Uno, dos y tres: Hala Madrid".

El 15 de julio de 2024 pasará a la historia del Real Madrid. El cierre definitivo de una era que comenzó su fin un 10 de julio de 2018 con la salida de Cristiano Ronaldo. El comienzo de una etapa, salvo sorpresa, inevitablemente prometedora. Florentino ya tiene la guinda del pastel, y ahora empieza lo que verdaderamente importa: que entre el balón. Y que buena culpa de ello la tenga Kylian Mbappé.

Ver comentarios
Kylian Mbappé Real Madrid Santiago Bernabéu
El redactor recomienda