Por qué Alcaraz significó el principio del fin para Djokovic y en Wimbledon no soportan al serbio

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Carlos Alcaraz tocó el cielo de Wimbledon en 2023 y desató un terremoto. El tenista español logró destronar al rey del Grand Slam de Londres, Novak Djokovic, en un partido épico donde rompió el récord de imbatibilidad del gigante serbio (34 partidos consecutivos) con una remontada inolvidable. Djokovic, dominador total de la hierba londinense, terminaría tan frustrado que rompería la raqueta, incapaz de domesticar el tenis salvaje de un joven de 20 años que le pasaría por la derecha como un avión.

La victoria de Alcaraz catapultó definitivamente al murciano. El tenista español demostró saber calmar sus nervios, resistir a la presión y tener un arsenal de golpeos de élite. Para Djokovic, la derrota fue tan dolorosa e importante que significó un antes y un después, hasta el punto de que cambiaría de entrenador pocos meses más tarde. Así lo reconocería el propio maestro del serbio, Goran Ivanisevic, en una entrevista concedida a Sportklub.

"La derrota en la final de Wimbledon nos afectó muchísimo, especialmente a mí. Luego ganó a Alcaraz aquel partido memorable en Cincinnati y yo ya sabía que nuestro final estaba cerca. Quizá deberíamos haberlo dejado después del US Open, pero me operé de la rodilla y lo dejamos correr", explicó el preparador. "Llegamos a un punto de saturación en el que yo me cansé de él y él se cansó de mí. Además, yo tenía la sensación de que no podía serle útil ya", remató el técnico balcánico.

Djokovic, en plena guerra con el público

En la gran final de este domingo, Alcaraz aspira a volver a ganar en Wimbledon y levantar su cuarto Grand Slam con solo 21 años, mientras que Djokovic está a un solo partido de igualar los ocho títulos conseguidos por Roger Federer en Wimbledon y lograr su 25º Grand Slam. A pesar de la broma de Alcaraz sobre la Eurocopa y los ingleses, el público apoya al español frente a la tóxica relación de Djokovic con los aficionados británicos, de los que incluso ha recibido abucheos.

El tenista serbio, que logró tener una recuperación exprés tras una lesión de rodilla que apuntaba a dejarlo fuera de la temporada de hierba, vivió uno de los momentos más tensos en octavos de final. "Para los aficionados que han sido respetuosos conmigo, buenas noches, y para los que no lo han sido, en este caso conmigo, bueeeeeeeenas noches (repitió en tres ocasiones). No lo acepto. Sé que estaban apoyando a Rune, pero eso era una excusa para silbarme", explicó.

"He estado en el circuito más de 20 años. Me centro en la gente que me respeta y que paga la entrada para verme. He jugado en ambientes más duros y en contra que este. Esto no me afecta", les respondió. El serbio avanzó a la final tras superar a Musetti, donde el italiano acabó rendido ante el nivel del balcánico: "Novak jugó un partido increíble. Demostró que realmente está en gran forma, no solo hablo de tenis, sino también físicamente", confesó.

"Creo que era la séptima vez que nos enfrentábamos, pero nunca me enfrenté a un Nole como este. Me impresionó mucho, era nuestra primera vez en hierba, su tenis encaja perfectamente en esta superficie, especialmente a la hora de restar, parece una broma. Hoy fue una broma la forma en la que terminó restando, aunque también por cómo jugó los puntos importantes, sacó muy bien y mereció ganar", reveló el transalpino.

Alcaraz, máxima confianza

Pese a la veteranía de Djokovic, las ganas de venganza por la final del año pasado y la rabia del balcánico contra el público de Wimbledon, Alcaraz aprovechó la rueda de prensa para enviar un mensaje muy contundente al serbio. "Yo creo en mí mismo, creo en el nivel al que estoy jugando, creo que voy a ganar. Eso está en mi cabeza. Obviamente, hasta el domingo son días en los que voy a tener nervios, eso es lógico. Pero yo sé lo que es estar en esta posición y sé lo que tengo que hacer".

Djokovic se deshizo en elogios hacia Alcaraz. "Me ganó el año pasado en la final en cinco sets. No espero menos de eso. Espero un nivel muy alto en la pista. Es un jugador de lo más completo posible. Necesitaré mis mejores habilidades para ganarle", respondió. "Es, seguramente, el mejor jugador de 21 años que hemos visto nunca en este deporte y veremos mucho más de él en el futuro, no tengo dudas", añadió el balcánico.

"Creo que nos sorprendió a todos el año pasado, cuando ganó Queen’s y Wimbledon consecutivamente. Para alguien que ha crecido en España, por la forma en que juega, es más sorprendente eso que sus títulos en Roland Garros y US Open. Para ser honesto, ha sido fantástico ver la forma en la que se ha movido y jugado los últimos años sobre hierba. Veo muchas similitudes entre él y yo en términos de adaptación y ajuste a la superficie. Creo que ese es probablemente su rasgo más importante: tiene habilidades para adaptarse en cualquier superficie a cualquier rival en cualquier día", remató el serbio.