La tasa de inflación de la zona euro se situó en junio en el 2,5% interanual, una décima por debajo de la subida de los precios observada en mayo, según la estimación provisional del dato publicada por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.
Es el último dato adelantado antes de la próxima reunión del Banco Central Europeo (BCE), organismo que tiene como objetivo reducir la inflación hasta el entorno del 2%. El encuentro se celebrará el próximo 18 de julio y el mercado espera que mantenga sin cambios los tipos de interés.
La ligera moderación de la subida de los precios en la región del euro reflejó el alza del 0,2% del coste de la energía, tras subir el 0,3% interanual en mayo, mientras que los alimentos frescos subieron un 1,4% anual, cuatro décimas menos que el mes anterior.
Asimismo, los bienes energéticos no industriales se encarecieron un 0,7% en junio, en línea con el dato de mayo, igual que los servicios, que subieron un 4,1% anual, el mismo incremento que se había observado en mayo.
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Al descontar el impacto de la energía sobre los precios, la tasa de inflación repuntó al 2,8%, en línea con el dato de mayo, mientras que al excluir también el coste de los alimentos, así como del tabaco y del alcohol, la tasa subyacente se mantuvo en el 2,9%.
Entre los países del euro, el mayor incremento del coste de la vida en junio correspondió a Bélgica, con un 5,5%, por delante de España, con un 3,5%, y de Croacia y Países Bajos, con un 3,4% en ambos casos.
Por contra, las menores subidas de los precios se observaron en Finlandia, con un alza del 0,6% interanual, seguido de Italia, con un 0,9% y de Lituania, con un 1%.
