El BCE mantiene los tipos de interés pero deja la puerta abierta a una bajada en septiembre
La entidad reconoce que las presiones inflacionistas internas siguen siendo intensas, pero cree que la fase desinflacionista está bien anclada. Lagarde señala que las opciones para septiembre están "abiertas"
La presidenta del BCE, Christine Lagarde. (Reuters)
El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido sin cambios los tipos de interés en el 4,25% tras la reunión celebrada este jueves en Fráncfort. La entidad ha optado por contemporizar al proceso de bajada de los tipos de interés que inició en su reunión de junio en una decisión que ya anticipaban los mercados. La inflación sigue en niveles elevados, sobre todo por las presiones de precios internas.
Por este motivo, el Eurobanco ha decidido que es preferible dar un margen de tiempo algo más largo antes de retomar la senda de recortes de los tipos de interés. Sin embargo, el plan de seguir recortando los tipos de interés sigue muy vivo "son números compatibles con una vuelta de la inflación a nuestro objetivo del 2% en 2025".
La presidenta de la entidad, Christine Lagarde, ha señalado que la persistencia de la inflación está en línea con sus previsiones y que los miembros del Consejo de Gobierno "confían en estar ante una senda desinflacionista". Lagarde ha señalado que "la decisión sobre qué hacer en septiembre está abierta", pero el mercado ha interpretado que está preparando el terreno para una rebaja de los tipos de interés. Eso sí, la presidenta ha recordado que la entidad no se compromete con ninguna senda de los tipos de interés y que se mantendrán en niveles elevados durante el periodo de tiempo que sea necesario para asegurar que los precios vuelven a estar controlados.
Uno de los factores que empuja en esta dirección es que los beneficios empresariales están absorbiendo las subidas salariales, por lo que están actuando de amortiguadores contra la inflación. "Los beneficios unitarios han caído y están absorbiendo los mayores costes salariales", ha explicado Lagarde. La entidad seguirá vigilando de cerca la evolución de las retribuciones, de los márgenes de beneficio y de la productividad, pero considera que "la dirección es la correcta".
La decisión de mantener los tipos de interés ha sido unánime entre todos los miembros del Consejo de Gobierno. Y también existe una confianza generalizada en que la inflación se mantiene en la senda prevista. Aunque el BCE reconoce que durante el año 2024 los precios seguirán subiendo a tasas superiores al objetivo del 2%, la convergencia se logrará a lo largo del próximo año.
Lagarde ha explicado que en las próximas semanas y meses se publicará información muy relevante para analizar cuál es la senda de la inflación y anticipar su evolución de cara al final del año. Para empezar, el BCE contará con las lecturas del IPC de julio y de agosto. "Si los datos confirman la senda de desinflación, impulsarán nuestra confianza", reiteró Lagarde.
Esta ha sido la primera reunión de la historia del BCE en la que España no ha estado representada con un gobernador en plenas funciones. La entidad se encuentra en fase de interinidad tras el vencimiento del mandato del exgobernador, Pablo Hernández de Cos. La renovación sigue bloqueada por la falta de acuerdo entre el Gobierno y el Partido Popular, por lo que ha acudido a la reunión la subgobernadora, Margarita Delgado. Eso sí, no ha podido ejercer el derecho de voto que esta vez le correspondía al Banco de España porque sólo pueden ejecutarlo los gobernadores en plenas funciones. El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha señalado que la entidad confía en que el BdE ya tenga un nuevo gobernador para la reunión de septiembre.