Pitos y carteles de "no se cierra": así reciben a Sánchez los trabajadores de la central de Almaraz

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido recibido entre pitos y protestas en Navalmoral, Cáceres. "¡No se cierra Almaraz!", gritaban a su llegada decenas de manifestantes, concentrados a las puertas del Teatro del Mercado, donde ha intervenido el líder del Ejecutivo en el marco del acto que sirve como punto de partida para la instalación de la gigafactoría de baterías en la localidad.

Los vecinos, entre quienes se encontraba el alcalde del municipio extremeño y trabajadores del complejo nuclear de Almaraz, han exigido de esta forma al presidente del Gobierno que busque opciones para mantener operativa la central. Temen que se pierdan numerosos puestos de trabajo en la zona y que la gigafactoría no sea un incentivo económico suficiente.

"¡Fuera, fuera!", continuaban los gritos. A las puertas del lugar, los manifestantes desplegaban grandes carteles, en los que se han podido leer lemas como "sí a la prórroga, Almaraz no se cierra" o "Almaraz somos todos". Muchos de ellos vestían chalecos amarillos. Sus reivindicaciones vienen de lejos, pues hace años que se convocan concentraciones para insistir en prorrogar la central.

Durante el acto, Sánchez ha defendido que el proyecto de la gigafactoría, que corre a cargo del grupo Envision AESC, supondrá la creación de 900 empleos. No obstante, los ánimos están más caldeados en la comarca, donde se han organizado hasta dos protestas: por un lado, la de los propios trabajadores de la central; y por otro, la Plataforma No al Muro, sí al bulevar.

"No podemos perder lo que tenemos"

Desde el PP, y en la línea con las reclamaciones de los manifestantes, reclaman al Ejecutivo que la futura instalación sea "compatible" con el mantenimiento de Almaraz. Así lo ha expresado la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, que también ha estado presente en el acto de hoy.

"No podemos perder lo que tenemos, no podemos dejar de pedir lo que nos falta. Pienso en una financiación justa para Extremadura, en la central nuclear de Almaraz y pienso en nuestra dignidad ferroviaria", ha señalado. "Que las soluciones sean reales y tangibles", ha exigido la regidora.

Por su parte, Sánchez, que ha estado flanqueado por el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha defendido la relevancia de la gigafactoría. "Es el mejor ejemplo de la apuesta por reindustrializar nuestro país"; ha insistido el presidente del Gobierno.

El proyecto, que supondrá una inversión cercana a los mil millones de euros, supone, a juicio del presidente, "un ejemplo de compromiso con Extremadura, con las oportunidades de esta tierra", y con un sector industrial que es "de auténtica vanguardia". Y es que, como ha expresado el socialista, "durante décadas esa expresión de industria de vanguardia parecía acotada a unas zonas muy concretas de nuestro país, siempre las mismas", mientras que otras regiones, como Extremadura, "quedaban injustamente relegadas y limitadas al papel de proveedoras de mano de obra", ha lamentado Pedro Sánchez.