La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha corregido su predicción inicial para el verano, dándole la razón al joven meteorólogo Jorge Rey. A principios de la temporada, la Aemet anticipó un verano extremadamente caluroso, y ya llevamos dos olas de calor seguidas, pero los datos recientes muestran un panorama diferente, tal como lo había pronosticado Rey.
Rey, conocido por utilizar el método tradicional de las cabañuelas, había previsto un verano marcado por lluvias frecuentes y temperaturas moderadas. Este método, basado en la observación de la naturaleza y los patrones climáticos históricos, le ha permitido acertar en varias ocasiones, ganando notoriedad desde su predicción acertada de la tormenta Filomena en 2021.
La Aemet, siguiendo modelos climáticos habituales, había proyectado un verano caluroso y seco. Sin embargo, las condiciones actuales obligaron a la agencia a ajustar sus previsiones, confirmando la llegada de un periodo más lluvioso y con temperaturas más bajas de lo esperado. Según el informe actualizado, se esperan días con cielos nubosos y precipitaciones en diversas regiones de la península, especialmente “tormentas localmente fuertes en la Ibérica oriental", pero "con un margen de incertidumbre". Tendríamos que esperar a las predicciones del día a día para confirmar.
Lo que confirmó la Aemet para esta semana
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su boletín de predicción mensual, indicó que para la semana del 22 al 28 de julio, continuaría una situación estable con altas temperaturas y cielos despejados. Las únicas excepciones serán el extremo norte peninsular, donde podría haber nubosidad y precipitaciones débiles, y algunas nubes de evolución diurna en el Pirineo y la Ibérica. Las temperaturas seguirán subiendo, superando los 36 grados en buena parte del interior de la mitad sur y las cuencas del Ebro y Duero, llegando a más de 40 grados en los ríos del sur. Los vientos serán en general flojos, aunque más intensos en los litorales.
El método de Jorge Rey
El método de Jorge Rey se basa en las cabañuelas, una técnica ancestral que observa los primeros días de enero y agosto para predecir el clima de los meses siguientes. Aunque pueda parecer anticuado, ha demostrado ser sorprendentemente preciso. Rey había advertido que el fenómeno de La Niña podría traer un verano más fresco y húmedo, y sus predicciones han sido confirmadas en gran medida.