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¿QUIÉN NO QUIERE UN YACIMIENTO?

Pueblo prehistórico en Menorca busca comprador por un millón de euros

En Menorca hay alrededor de 1.500 yacimientos arqueológicos. Con una superficie aproximada, la isla, de 700 kilómetros cuadrados, toca prácticamente a dos yacimientos por kilómetro cuadrado

Un monolito en un poblado talayótico de Menorca. (Cedida/Sotheby's International Reality)

La Agencia Sotheby’s en Menorca tiene en su catálogo un poblado talayótico declarado Bien de Interés Cultural. Ya han recibido varias ofertas. ¿Quién no ha soñado alguna vez con tener en propiedad un trocito de historia? En esta ocasión, por el módico precio de 950.000 euros se puede adquirir prehistoria. La sucursal publicita en su web un poblado talayótico en Menorca, un recinto prehistórico en Binissafullet, situado en el municipio de Sant Lluis, que estuvo en uso especialmente entre los siglos IV y III antes de Cristo.

"Hace años que están comprando de todo: fincas, casas… pero hasta ahora no había entrado en el foco de las inmobiliarias un poblado talayótico", comenta Miquel Camps, coordinador territorial del grupo ecologista GOB Menorca.

Y es que en Menorca hay alrededor de 1.500 yacimientos arqueológicos. Con una superficie aproximada, la isla, de 700 kilómetros cuadrados, toca de media prácticamente a dos yacimientos por kilómetro cuadrado. Así que la gran mayoría están en manos privadas. El hecho de que sea privado no preocupa tanto a los ecologistas, sino lo que se pueda hacer en estas propiedades, que las actividades permitidas no vayan en detrimento de la conservación de estos yacimientos y advierten que estarán pendientes de que se cumpla con su regulación.

El recinto prehistórico en Binissafullet. (Cedida/Sotheby's International Reality)

Lo cierto es que este poblado prehistórico está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) que es la máxima protección patrimonial en la isla, un hecho que, sin embargo, no impide su venta. A pesar de que Menorca Talayótica haya sido recientemente declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO, este poblado, Binisafullet no está incluido en la lista debido a que hay otros yacimientos de mayor valor y su entorno ha sido alterado de una manera significativa. De hecho, en la década de los 60 se utilizó como cantera para sacar piedra y es perfectamente visible desde la carretera.

Sus propietarios, una familia de la península, pero fuertemente arraigada en Menorca, lleva tiempo tratando de vender el solar prehistórico. Se lo han propuesto a la administración en varias ocasiones sin respuesta y a través de inmobiliarias empezaron el periplo en 2.010 pidiendo 120.000 euros. Cinco años más tarde subieron a 200.000 euros. Ahora, la propiedad se ha revalorizado hasta casi un millón de euros, quizá, aprovechando el tirón de Menorca Talayótica, patrimonio de la Humanidad.

Desde el Consell de Menorca, su vicepresidente y conseller de Medio Ambiente, Simón Gornés, reconoce que la institución insular no tiene capacidad económica para comprar todos estos poblados prehistóricos. Este tiene un cierto interés, pero no puede igualarse a otros grandes yacimientos que hay en la isla, aunque sí que velarán por que se cumpla con esta máxima protección que tienen.

En este caso, el de Binissafullet, al estar declarado BIC, no se puede construir sobre él, ni destruir, "solo investigación, conservación y restauración. Y si cambia de manos en una venta o se hereda, no cambia su situación", matiza Gornés.

Desde Sotheby’s Menorca aseguran que así se lo explican a los posibles interesados en comprar esta propiedad. De hecho, en el portal inmobiliario puede leerse lo siguiente: "La curiosa salida al mercado de esta propiedad representa una oportunidad irrepetible para un coleccionista particular en adquirir, no solo una joya arquitectónica prehistórica, muy representativa de Menorca, sino también en poder hacerse con un recinto excepcional para la organización de eventos culturales privados".

"Sería algo así como hacerse con una obra de arte, coleccionar algo significativo de Menorca", señala Stephanie de Solá, representante de Sotheby's, quien reconoce que no es habitual vender este tipo de propiedades y lo explica con el germen de la agencia como casa de subastas, sobre todo de arte, y objetos coleccionables. Dice Solá a El Confidencial que ya ha habido ofertas para hacerse con este yacimiento y se trata sobre todo de personas españolas e interesadas en la arqueología: "Dejamos claro desde el primer momento que es un sitio excepcional, especial, pero que no se puede tocar, quien lo adquiera tendría un lugar donde realizar alguna cena en este entorno idílico, un concierto pequeño o establecer visitas para investigación".

Ya ha habido ofertas para hacerse con este yacimiento. (Cedida/Sotheby's International Reality)

Aquel que compre Binissafullet, se hará con un pequeño pueblo prehistórico, un yacimiento arqueológico de pequeñas dimensiones que ocupa 6.000 de los 16.520 metros cuadrados de un solar a la sombra de unos acebuches. En medio del recinto, el talayot de planta circular, los restos de una sala hipóstila (una pieza dotada de columnas en la época), el recinto de la mesa o taula, así como algunos restos de viviendas y silos.

En una excavación e investigación en 1992 se recuperaron los restos de gran cantidad de ánforas púnicas que traían vino a la isla. La web Menorca Talayótica señala que también se encontraron restos óseos de animales y una gran hoguera, elementos que indicarían que allí se celebraban rituales entre los siglos IV-III a.C. También hay restos de época islámica que indican que podría haber sido habitado hasta la época Medieval.

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