Dos okupas del Four Seasons apuñalan a un taxista de Marbella: "Me destrozaron la mano"

Los okupas del Beach Club del Four Seasons de Marbella, el que será el hotel más caro de Andalucía, no se personaron el pasado lunes en el juzgado que instruye la orden de desahucio tras el requerimiento de la comisión judicial, que les había emplazado in situ en el camping. En la madrugada del domingo, la Policía se personó en el asentamiento ubicado en la zona de la playa del Pinillo, conocido ya como "El Babel marbellí", para detener a dos marroquíes que acababan de apuñalar a un taxista para robarle el móvil. Se trata de un conflictivo lugar poblado por gente de todas las nacionalidades.

El Confidencial ha mantenido una entrevista con Rafael, el taxista agredido. Este hombre temió por su vida. Todo comenzó el sábado a las cuatro y media de la mañana, cuando subió en su taxi a los dos individuos. "Les paré a la altura del barco de la clínica Quirón. No tenían mala pinta. Uno iba con sus pantalones de Nike y todo. Me dijeron que iban a Río Real. Cuando ya estábamos llegando a la altura del camping, me hicieron meterme en un callejón paralelo a la autovía", explica. Allí le dijeron que no tenían dinero y que no le iban a pagar: "El que iba delante, sentado a mi lado, vio que tenía el móvil cargando y tiro del cable para robármelo".

Según su testimonio, él mismo intentó proteger su teléfono. Es su herramienta de trabajo y donde guarda el contacto de cada uno de sus clientes. Pero cuando vieron que se defendía, sacaron un objeto punzante. "Parecía un cúter. El primer pinchazo me lo dieron en el pecho", asegura. Después se le abalanzó. "Ahí es donde empezó a pincharme una y otra vez, como un loco, hasta dejarme la mano destrozada", señala. El taxista asegura que han tenido que ponerle treinta puntos y que el jueves le tendrán que operar los tendones.

Rafael, taxista de toda la vida de Marbella, cuenta que nunca le había ocurrido algo así: "Ellos salieron corriendo y yo, como pude, fui al maletero para coger unos trapos y parar la sangre. Luego, con una sola mano, fui conduciendo hasta la Policía, que me llevó al hospital". Además, sostiene que el hombre que le apuñaló "tiene antecedentes policiales" por otras agresiones. "No le tembló la mano ni dudó ni un minuto en agredirme. Al llevarse mi móvil, la Policía pudo localizar a los ladrones, gracias al GPS, en la guarida que se han hecho de okupas en el camping ilegal del Four Seasons".

"Si hubiera llevado una pistola, les hubiera pegado dos tiros. Me hubiera buscado la ruina, pero tengo un hijo y se han cargado toda mi temporada de trabajo con el taxi de este verano, porque no puedo conducir. Me han dado de baja hasta el 20 de septiembre. ¿De qué me sirve a mí que estén estos dos desgraciados en la cárcel si a mí me han dejado sin trabajo y dolorido?", se lamenta la víctima del suceso.

Un camping conflictivo

Tal como publicó el domingo El Confidencial, los okupas empiezan a ser conflictivos en este terreno a pie de playa. En los últimos tiempos, lo que va a ser el complejo de más envergadura turística de Andalucía, se ha convertido en un asentamiento, tipo poblado, habitado por 60 familias, que han rehabilitado el esqueleto de lo que fue en los años 50 el Camping Marbella 191 y lo han convertido en sus residencias.

Rafa precisa que "la Policía me ha dicho que allí se esconde lo peor. Que hay gente que ya tiene antecedentes penales, como les ocurrió con los dos marroquís que a mí me agredieron. Tenemos una indefensión tremenda". De igual modo, lamenta la situación que viven los taxistas como él ante casos así: "Hace unos días, a un compañero mío ya mayor, en San Pedro de Alcántara, le robaron toda la recaudación de la noche. Y ayer mismo, un taxi aparcado en las Albarizas lo robaron y apareció en Algeciras tirado. Exigimos más control policial en Marbella. Y ojo que a mí la Policía me atendió fenomenal. Me ayudaron en todo. Ellos mismo lo organizaron todo para que a las 72 horas no estuvieran fuera, como suele ocurrir siempre".

Esa misma noche, la Policía Local se personó en el campamento okupa del Four Seasons y detuvo a los presuntos ladrones, que ya se encuentran en prisión después de que el Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella, en funciones de guardia, acordara este mismo martes su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza por los supuestos delitos de robo con violencia y lesiones. Los dos detenidos son conocidos y ya habían dado "problemas por la zona en múltiples ocasiones".

Reunión en Londres

Cada semana, la Policía sigue personándose en el asentamiento para identificar a los que allí residen. El problema es que la mayoría están escondidos en las casas y no les abren la puerta, según precisan fuentes policiales a este medio. Varios okupas fueron citados el 24 de junio en el juzgado de Marbella. "Nosotros no pensamos acudir a esa citación porque no se ha hecho por escrito, sino verbalmente y así no es válida. Que negocien con nosotros, eso es lo que tienen que hacer, y que hagan las cosas legalmente", relata Ángel F, uno de los representantes de los okupas.

La propiedad del nuevo Four Seasons Hotels & Private Residences, que está llevando a cabo el proyecto y compuesta por la promotora belga Immobel, la norteamericana Fort Partners y el empresario Ricardo Arranz, se reúne esta semana en Londres para tratar todos los flecos judiciales. Los propietarios ya han cursado la orden de desahucio para "estos ocupantes ilegales que obstaculizan la demolición de su propiedad, cuando ya está prácticamente concluida toda la tramitación administrativa del Plan Parcial de El Pinar".

Desde que en 2018 se puso la primera piedra del hotel, esta es una de las inversiones más esperadas en el sector turístico. Con una inversión aproximada de 650 millones de euros, supondrá una fuerte inyección para la actividad económica en la Costa del Sol. El proyecto prevé crear hasta 4.000 empleos durante la ejecución de las obras; mientras que el mantenimiento y la explotación del resort generará otros 750 puestos fijos. Será construido en unos terrenos pertenecientes al empresario Ricardo Arranz de Miguel.