Un policía atrapado, un detenido y bomberos al rescate: el denunciado ascensor trampa de los juzgados de Marbella

Miércoles 10 de julio. Suena una alarma en los juzgados de Marbella, pero al contrario que en otros edificios públicos, no se percibe intranquilidad. Es un ruido que, a su pesar, es habitual. Procede de un ascensor defectuoso que se ha convertido en una trampa para ciudadanos, funcionarios, detenidos y agentes. Un policía nacional y el detenido que trasladaba se convirtieron en las últimas víctimas de sus constantes averías. Fue necesario que los rescatasen los bomberos ante la mirada atónita de los presentes. Organizaciones como la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) llevan años avisando de que, "cualquier día, va a ocurrir una desgracia", y critican la dejación de Junta de Andalucía ante un problema que han denunciado ante la Inspección de Trabajo. La Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública asegura que ha licitado la instalación de un nuevo elevador, pero que el concurso ha quedado desierto.

Fuentes de esta área del Ejecutivo autonómico señalaron que el ascensor, después del incidente descrito, fue arreglado y entró de nuevo en funcionamiento un día después. El plan es "cambiarlo por completo", pero ninguna empresa optó al concurso público que se convocó. La Delegación Territorial de Justicia, en estos momentos, "está ultimando el proyecto para volver a sacar la licitación".

Manuel Postigo, secretario provincial de Justicia de CSIF en Málaga, matizó la respuesta de la Administración andaluza al precisar que la primera convocatoria se realizó con los parámetros económicos de un contexto de contención del gasto y por eso quedó desierta. La problemática de los ascensores de los juzgados marbellíes, según explicó a El Confidencial, fue debatida en el último Comité de Seguridad y Salud celebrado el pasado 12 de junio, donde se recordó que "el proyecto presentado fue redactado en 2021" y "no se ajusta a los precios actuales". "No entendemos por qué esta cuestión no se tuvo en cuenta en su momento y se redactó nuevamente o modificó el existente para que pudiese adecuarse a la actualidad, para evitar encontrarnos nuevamente como al principio", se quejó Postigo.

En un escrito que remitió el pasado lunes al secretario general de la Consejería de Justicia, el delegado sindical, Postigo, solicitó —entre otras cuestiones— que, "mientras no se garantice la seguridad de los usuarios y los cuerpos de seguridad que trasladan a los detenidos, no se usen los ascensores". "Que, para evitar una tragedia, se informe a los agentes de la normativa y de la prohibición por esta de forzar las puertas y extraer a cualquier persona del ascensor, a menos que sea personal especializado o los bomberos". Y, además, que "se den las instrucciones precisas a la empresa de mantenimiento, para que, en el caso de que se produzca cualquier incidente, se le dé prioridad a este edificio", ya que considera que se debe tener en cuenta que —por ejemplo— lo usan policías que conducen a arrestados.

Esto es precisamente lo que ocurrió el pasado 10 de julio. Un policía nacional y el detenido al que custodiaba hasta juzgado de Instrucción número 4 de Marbella, ubicado en la quinta planta, quedaron atrapados por una nueva avería en el elevador. El agente, señaló la CSIF, padeció "una situación de extrema angustia". Pues después de 15 minutos solicitando ayuda sin que nadie lo escuchara, "se vio obligado a forzar la puerta y romper el cristal para pedir auxilio a un compañero".

Este agente "lo sacó por el hueco que quedaba entre la planta cuarta y quinta, con el consiguiente peligro y la tragedia que hubiese ocurrido si el ascensor se hubiera puesto en funcionamiento durante esos momentos". Esa decisión, en parte, estuvo motivada porque "el personal de mantenimiento de los ascensores no acudía".

"Por fortuna, el detenido al que trasladaba el agente no era otro de los que ese día pasaban a ese juzgado y que eran catalogados de muy peligrosos, según me indicaban los compañeros de ese órgano, ya que se hubiese visto indefenso y solo en un espacio reducido con ellos", se relata en el documento, al que ha tenido acceso este periódico.

"Es necesario que se tomen cartas", señala la CSIF, que recuerda que denunció este asunto ante la Inspección de Trabajo

El delegado sindical explicó que, "nuevamente, nos encontramos ante una situación de extrema gravedad en un edificio que carece de un elemento tan básico como ascensor" y que en el pasado se ha reproducido. Como se denunció en otro escrito con fecha 26 de octubre de 2023, cuando "una policía que acompañaba a un detenido al juzgado de Instrucción número 5 —situado en la quinta planta— sufrió un ataque de pánico al quedarse el ascensor bloqueado y no poder salir".

En ese documento se remarcaba que los elevadores "se averían constantemente," y que había uno que no estaba operativo desde hacía "seis meses".

Manuel Postigo afirma que esta situación "pone en peligro la salud" de los trabajadores de la sede judicial, así como de los numerosos ciudadanos que acuden a diario a realizar algún trámite. Y eleva el riego, porque si los ascensores están estropeados, hay que trasladar a los arrestados por las escaleras, aumentado la posibilidad de una fuga y haciéndolos coincidir con los usuarios en las escaleras.

"Es necesario que, de forma urgente, se tomen cartas" en un asunto que está denunciado ante la Inspección de Trabajo. Los aparatos "son tan antiguos, que no tienen reparación", señaló el representante de la CSIF, que ha lamentado que las pegatinas que muestran las fechas de inspección y próximas revisiones hayan sido tapadas con otros adhesivos.