Loading...
Comentarios

-

Ha habido un error al recuperar los mensajes
Cargando mensajes...
Ha habido un error al recuperar los mensajes
Es noticia
  1. España
  2. Cataluña

La Roja también arrasó en TV

ANC, 0; España, 1: el secesionismo no saca activistas a la calle, la Selección arrasa en Cataluña

Lluís Llach quiere ser el revulsivo para tensionar la sociedad, pero hasta los suyos califican sus apariciones de “patéticas”, mientras miles de personas seguían en las plazas el triunfo de 'La Roja'

Miles de personas siguieron desde la Plaza de Catalunya la victoria de España en la Eurocopa. (EFE/Marta Pérez)

Más de 4.000 contra 1.500. Constitucionalismo e independentismo midieron sus fuerzas el pasado fin de semana en las calles de Barcelona: la gran manifestación independentista para forzar a los jueces a amnistiar lo amnistiable y lo no amnistiable, pinchó. La Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnuim Cultural, Junts per Catalunya, ERC, la CUP y una miríada de pequeños partidos y plataformas soberanistas convocaron a los catalanes a una manifestación masiva bajo el lema “Desobedezcamos a los jueces españoles: independencia” el sábado en Barcelona.

Allí estaban encabezando la protesta el excantautor y presidente de la ANC, Lluís Llach, la presidenta de Junts, Laura Borràs, o la líder de la Cup en el Parlament, Laia Estrada. Ni así lograron atraer a un número decente de manifestantes: asistieron, según la Guardia Urbana, 1.500 manifestantes gritando consignas contra España y pidiendo que ERC no se atreva a votar a favor de la investidura como presidente del socialista Salvador Illa. Era una prueba de fuego para calibrar el tirón del independentismo en estos momentos. Pero pese al llamamiento masivo de partidos y entidades, el independentismo hubo pinchazo en toda regla.

Al día siguiente, domingo, más de 4.000 almas llenaron la plaza de Cataluña, un espacio mucho más grande que la plaza de Sant Jaume, para ver en una pantalla gigante la final de la Eurocopa que jugaban España e Inglaterra. Los ayuntamientos extremistas se lanzaron el fin de semana a criticar con ferocidad las pantallas en lugares públicos para ver la final de la Eurocopa. De nada sirvió. La victoria española vistió Cataluña de rojigualda. Celebraciones masivas hasta altas horas de la madrugada del lunes son el síntoma de que en Cataluña comienza a perderse el miedo a cantar ‘yo soy español, español, español’. Y empieza a dejar de percibirse el ser español como un estigma, como han alentado los discursos xenófobos (tanto desde partidos como desde instituciones) en los últimos lustros.

España también arrasa en TV

En resumen, lo español ganó con autoridad sobre el discurso excluyente de un núcleo duro del soberanismo que pierde fuelle cada día que pasa. Porque no es ya sólo la gente que sale a la calle: la final de la Eurocopa obtuvo en Cataluña un 76,4% de la cuota de pantalla. O, lo que es lo mismo, 2,1 millones de telespectadores, cuando el programa más visto de TV3 el año pasado (un Telenotícies) ha tenido poco más de 600.000 espectadores.

Es, pues, el mayor mazazo que podía recibir un independentismo que cada día es más hispanófobo. Lo evidente es que el soberanismo para por su peor bache desde hace años. Nunca hasta ahora había habido un desinterés tan grande por las tesis y las consignas soberanistas en las filas 'indepes'. Las manifestaciones, que hace pocos años reunían a cientos de miles de activistas, apenas juntan ahora un puñado de fieles.

Hace unos días, Llach se vanagloriaba de haber acertado todas las previsiones sobre ERC en los últimos años. “Y ojalá me hubiese equivocado”, decía. Este domingo, retuiteaba un mensaje, con motivo de la Eurocopa, de Francesc Ribera, alias Titot, concejal de la CUP entre 2011 y 2019 y cantante muy conocido en Cataluña. “Hay cosas de Inglaterra que me provocan rechazo y otras que admiro. Entre estas últimas está la capacidad futbolística de vencer a España”. Ni Titot ni Llach tienen madera de adivinos. Pero tampoco consiguen arrastrar multitudes.

La pasada semana, el independentismo fracasó también en su feudo: Girona. Las protestas que se suponían que iban a ser masivas contra la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona en Lloret de Mar reunieron a un par de centenares de activistas, comandados por Llach. La Fundación debe entregar sus galardones fuera de la ciudad donde tiene su sede porque las instituciones locales le niegan la cesión de un local público para una actividad tan académica como una entrega de premios y becas de investigación.

En su discurso ante los concentrados de Lloret, Llach lanzó un pequeño y deslabazado discurso en el que aprovechó para insultar al Emérito como hilo conductor. Con frases entrecortadas y voz insegura (un soberanista le definió como un orador a 33 rpm), espetó "¿qué hemos de hacer con los Borbones? Es que no hay una casta más desgraciada que la de los Borbones... y además de todo esto, los catalanes, ¿qué hemos de hacer con estos Reyes? ¿Qué hemos de hacer con estos Reyes? Sólo hay una respuesta: echarlos de una puñetera vez. Echarlos. ¡Eso es lo que hemos de hacer!”. Fuentes independentistas no han dudado en calificar de "patética" su intervención y en tildarlo de "pantomima".

Fugas sonadas

El desencanto es total. Santiago Espot, soberanista radical, fundador de Acció Catalunya, promotor de las pitadas al himno nacional y el inductor de miles de denuncias contra tiendas que no rotulan en catalán, se ha dado de baja de la ANC. Es un síntoma de que la organización independentista por antonomasia ya no cautiva a la esencia radical, aunque tampoco logra atraerse a la esencia moderada.

Un conocido líder independentista pasado al sector crítico que prefiere mantener el anonimato explica a El Confidencial: “Lluís Llach está haciendo más mal que bien a la ANC. El mito ha caído. Si no se hubiera involucrado tanto en un partido y si no hubiera apostado tanto por Carles Puigdemont, es posible que todavía arrastrase a gente. Pero ahora lo ven como a un miembro de Junts”. Esta fuente, que ha dejado de pagar la cuota de la ANC, afirma que “Llach vino a hacer el trabajo sucio de Puigdemont y ya veremos cómo acaba. Lo que está haciendo es alargar su agonía. La gente se está dando de baja en masa".

Ver comentarios
Noticias de Cataluña Independentismo Selección Española de Fútbol
El redactor recomienda