Aragónes exigirá mañana a Pedro Sánchez "la llave de la caja" o habrá elecciones en octubre

Sí, pero no. Los gobiernos español y catalán juegan al despiste. En plena recta final de la negociación para pactar el próximo presidente de la Generalitat, Pedro Sánchez y Pere Aragonès se reúnen en Barcelona este viernes con la sombra del ultimátum de la republicana Marta Rovira, que dio de plazo hasta finales de julio para alcanzar un acuerdo o ERC bloqueará la investidura y provocará nuevas elecciones autonómicas para otoño.

Patrícia Plaja, portavoz del Govern, explicó tras la reunión del Ejecutivo de Aragonès que ambos presidentes hablarán prácticamente de todos los temas. Pero también admitió que el catalán pondrá sobre la mesa el tema de la financiación singular de Cataluña como condición indispensable para apoyar a Salvador Illa como nuevo president. “Pere Aragonès no forma parte de la negociación -subrayó Plaja-, pero le trasladará la exigencia de que Cataluña ha de tener una financiación singular, que es lo que le toca”.

Pere Aragonès sigue los pasos de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que aludió al plazo hasta final de mes para que el PSC ceda en todo o bloqueará la investidura de Illa y provocará nuevas elecciones para el 13 de octubre. Los independentistas quieren todo el poder económico controlado desde el Govern. “Defender una financiación singular es tener la llave de la caja y poder disponer de los impuestos que se recaudan. Antes de la convocatoria de elecciones ya había un equipo de personas trabajando. Aragonès, desde esta posición, seguirá defendiendo la financiación singular”, afirmó la portavoz del Govern.

En la reunión del Ejecutivo catalán, el president dijo a los consellers que en los últimos meses se han dado pasos de gigante en las reivindicaciones de los catalanes. “Aragonès dijo que se han cobrado cosas que hace muchos años que estaban pendientes. Por tanto, la reunión habrá de servir para repasar qué acuerdos se han alcanzado y los que pueden venir”.

La cobertura mediática

La portavoz gubernamental insistió en que “es una reunión entre los presidentes de la Generalitat y el español. Y el encuentro se enmarca en la rúbrica del traspaso del ingreso mínimo vital, una cuestión que es muy relevante. Pero no es para cerrar ningún tipo de investidura. El president no pacta nada sobre un futuro president de la Generalitat”. El traspaso del ingreso mínimo vital es una de las peticiones que ERC había incluido en el acuerdo con los socialistas. Para refrendarlo y dar cobertura oficial al encuentro, a la reunión de este miércoles asistirán la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, y el conseller de Derechos Sociales, Carles Campuzano, que al término de la reunión oficiarán una rueda de prensa.

Pese a todo, Plaja reconoció que Aragonés y Sánchez hablarán “de todos los temas que han sido punta de lanza toda la legislatura. Y la financiación singular es una cosa que necesita Cataluña y el president Aragonès se lo trasladará al presidente Sánchez así”. Esta aparente contradicción no preocupa al gobierno catalán. “Aragonès le dirá que continuará defendiendo los intereses de todos los catalanes hasta el último día de su mandato, es decir, cobrar lo que toca y exigir el cumplimiento de los acuerdos a que se llegó hace meses. Entiendo esta coincidencia temporal y muy probablemente hablarán del contexto político de Cataluña y sobre la investidura, pero también sobre el contexto que tiene el presidente Sánchez en Madrid, aunque no es la finalidad de esta reunión.

Pero la carga real política del encuentro es demasiado importante como para pasarla por alto. El PSOE está negociando a nivel de partidos, a nivel oficioso y a nivel institucional para que ERC dé su apoyo a Salvador Illa para ser investido presidente de la Generalitat. De momento, desde el Govern se reconoce que se han desencallado muchos temas, especialmente en temas de traspasos económicos, “que durante muchos años no se han podido cobrar porque no hubo voluntad política por parte del Gobierno español. Y se trata de seguir cobrando mientras Aragonès sea presidente de la Generalitat, es decir, hasta el último minuto de su mandato”.

Según Patrícia Plaja, “todo cuesta mucho, especialmente cuando se trata de dinero y se alarga mucho más de lo que gustaría, pero la perseverancia ha sido una de las características de este Govern. Hay un listado de acuerdos, se está dando cumplimiento a ellos y, mientras el Govern esté en funciones, no pararemos esta persistencia”, zanjó la portavoz.