No hace falta la playa: las cascadas de la Comunidad Valenciana donde darte un chapuzón refrescante este verano

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La Comunidad Valenciana ofrece una variedad de cascadas impresionantes donde disfrutar de un refrescante chapuzón más allá de sus playas. A 30 minutos de Valencia, en Buñol, se encuentra la Cueva del Turche. Este anfiteatro natural alberga un lago y una cascada que se despliega majestuosamente tras las lluvias. Aunque las instalaciones para pícnics fueron destruidas por lluvias en 2022, sigue siendo un destino popular con aparcamiento disponible por un pequeño coste. Las rutas cercanas, como las de Yátova o el Río Juanes, ofrecen un acceso alternativo para los senderistas.

El Salto de Chella, situado en la provincia de Valencia en la Canal de Navarrés, es otro punto de visita obligada. La cascada de 25 metros es accesible desde el Parque de la Fuente de Chella a través de un sendero sencillo. Los alrededores incluyen ruinas históricas y la cueva conocida como 'la cueva que llueve'. El paraje, denominado el paraíso, ofrece un microclima único y es el punto de partida ideal para ascender al Mirador de El Salto de Chella y disfrutar de vistas panorámicas.

Situados en el barranco del Barcal, yendo en dirección al municipio de Quesa, también en la provincia de Valencia, se encuentran los Chorradores de Navarrés. Este paraje natural destaca por sus bosques de galería y sus saltos de agua. El acceso a este paraje se realiza a través de una senda que lleva a un mirador y finalmente a la cascada. La zona cuenta con una piscina natural y un área recreativa para pícnics, aunque el acceso está regulado y tiene un pequeño coste. La ruta también pasa por sitios históricos como el Pozo de las Quebradas con aguas termales.

A una hora y media de Valencia, en la provincia de Alicante, se encuentran les Fonts de l'Algar. Este paraje natural protegido desde 2002 ofrece un recorrido de 1,5 kilómetros a lo largo del río Algar, permitiendo admirar sus cascadas, fuentes manantiales y una antigua infraestructura hidráulica. Este lugar, dotado de servicios turísticos y educativos, es ideal para un día de excursión familiar.

Durante la temporada alta (del 15 de junio al 15 de octubre), los adultos pagan 5 euros, mientras que los niños de 4 a 10 años mantienen su tarifa de 2 euros. Los jubilados y estudiantes pagan 4 euros, y los grupos de adultos 4 euros y de niños 1,50 euros. Es importante tener en cuenta que se acepta tarjeta de crédito y el mínimo de pago es de 8 euros.

En Navajas, Castellón, destaca el Salto de la Novia. Esta cascada de 60 metros de altura no solo es conocida por su espectacular caída de agua, sino también por la leyenda que le da nombre. La historia cuenta que las novias que saltaban sobre el río para prever su futuro matrimonial a veces enfrentaban trágicos finales. Además del salto, el Monte Rascaña y la Cueva del Reloj son otros puntos de interés en la zona, así como un impresionante olmo de 400 años.

Finalmente, la Cueva de las Palomas en Yátova, en la provincia de Valencia, ofrece una cascada de 20 metros y una poza de aguas cristalinas. Con fácil acceso y una zona recreativa cercana, es perfecta para visitas con niños o mascotas. El mirador accesible por escaleras ofrece vistas encantadoras, haciendo de este paraje un destino ideal para disfrutar de la naturaleza en cualquier época del año.