Un taller clandestino en un garaje de Canarias: 1.300 cartuchos, armas de fuego y pólvora

La Guardia Civil ha detenido a un hombre en Las Palmas de Gran Canaria que tenía un taller ilegal de armas de fuego en el garaje de su domicilio, dándose la circunstancia de que era el mayor de este tipo localizando en la provincia de Las Palmas. Así lo ha informado la Benemérita, que agrega que en el taller realizaba todo tipo de trabajos y reacondicionamiento de las armas, desde la modificación del calibre de las escopetas, hasta rehabilitar armas inutilizadas volviéndolas a dotar con capacidad de efectuar fuego real.

Durante los registros realizados se han incautado 48 armas de fuego, aproximadamente 13 kilos de pólvora y alrededor de 1.300 cartuchos de munición metálica de distinto calibre, entre las que se encontraron 7,62, 9 milímetros o 6,35. También, se intervinieron numerosos componentes esenciales de armas y tres silenciadores, procediéndose al precinto de la maquinaria del taller.

Por su parte, la operación se inició a raíz del control que la Guardia Civil viene ejerciendo sobre las armas y explosivos, donde se detectó un aumento de modificaciones de armas de fuego sin sus correspondientes permisos, por lo que los agentes realizaron un seguimiento exhaustivo dando como resultado la localización del taller.

Los agentes analizaron los datos relacionados con las armas inspeccionadas, por lo que se realizó una búsqueda de personas con antecedentes o que tuvieran conocimiento de esta materia, lo que les llevó hasta una vivienda aislada en una zona rural de difícil acceso en cuyas inmediaciones se pudo observar un trasiego de personas con armas de fuego.

Fruto de esta vigilancia, pudieron observar cómo se acercaban personas con licencia de armas, así como otros con cierto historial delictivo por lo que pudieron deducir que este sitio podría tratarse de un lugar donde se manipulaban armas. Por tal motivo, se realizó la entrada y registro en la vivienda donde se localizó un taller a doble altura, ubicado en el garaje de la misma, perfectamente equipado, que disponía de maquinaria industrial y todo tipo de herramientas, tornos, taladros y enseres, y que le permitía, no solo realizar labores de rehabilitación de armas, sino también volver a poner en funcionamiento armas ilegales para su posterior venta ilícita a terceros.

Armas sin custodia

Cabe destacar que realizaba reparaciones en el taller clandestino, a particulares con licencia que depositaban sus armas de fuego, dejando estos sus propias armas sin ningún tipo de custodia. Asimismo, el detenido aprovechaba sus conocimientos en la materia, ya que el mismo fue trabajador de una armería, realizando esta actividad en un taller que carecía de las preceptivas autorizaciones que exige la legislación en materia de armas.

En lo que respecta a las infracciones administrativas, debido a que el detenido carecía de la autorización para el ejercicio de la actividad de armero, además de ejercer dicha actividad en una vivienda que no estaba dada de alta como taller de reparación de armas, se califica como una infracción muy grave.

Igualmente, gran parte de las armas incautadas en el registro domiciliario habían sido entregadas por particulares que irresponsablemente las depositaron para reparar en un taller ilegal, por lo que incurrieron en el precepto de la infracción grave. Además, se le instruirá a cada uno de ellos un expediente de revocación de licencia de armas, con lo que perderán sus licencias y no podrán hacer uso de ningún arma.