Ni Gran Vía ni Sol: estas son las estaciones de Metro de Madrid más bonitas y artísticas

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Madrid cuenta con una red de metro que no solo facilita la movilidad de sus habitantes, sino que también ofrece un recorrido artístico bajo tierra. Entre sus más de 300 estaciones, algunas destacan por su belleza y decoración, transformándose en auténticas galerías de arte subterráneas. A continuación, exploramos las estaciones de metro más bonitas de Madrid, que van mucho más allá de las famosas Gran Vía y Sol.

Desde obras de arte contemporáneo hasta murales históricos, cada estación tiene su encanto único. Estas estaciones no solo son puntos de tránsito, sino también espacios donde los viajeros pueden disfrutar de la cultura y el arte en su camino diario. La variedad de estilos y épocas representadas en las decoraciones de estas estaciones convierten un simple viaje en metro en una experiencia cultural enriquecedora.

Vamos a dar un paseo por las estaciones de metro más hermosas de Madrid, destacando lo que hace especial a cada una de ellas:

Tirso de Molina: diseñada por Antonio Palacios y abierta en 1921, esta estación conserva su estética original de los años 20 con azulejos blancos y cenefas azules. En el vestíbulo, una bóveda decorada con frisos dorados y un antiguo escudo de Madrid nos transportan a la época de su inauguración.

Sevilla: totalmente renovada en 2019, la estación de Sevilla celebró el Centenario del Metro de Madrid con planos antiguos y fotografías históricas. Durante la reforma, se descubrió y restauró un antiguo mural publicitario de cerámica, añadiendo un toque nostálgico a su decoración.

Chamartín: la estación de Chamartín impresiona con su decoración titulada Iguazú, que es una cascada de luz artificial inspirada en los ábsides catedralicios y que cubre una superficie de 1.000 metros cuadrados. Fue creada por Vicente Patón y Alberto Tellería en 2007.

Hortaleza: abierta en 2007, cuenta con un impresionante mural de 50 metros de largo por 6 de ancho titulado Phortaleza. Creado por los hermanos Juan Carlos y Javier Melero, este mosaico de 3.796 fotografías rinde homenaje a las obras de construcción del metro.

Hospital 12 de Octubre: destaca por su mural Humani Corpori, de Carlos Alonso Pérez y Luis Sardá de Abreu. De casi cuatro metros de altura, presenta 12 figuras humanas observadas desde diferentes perspectivas.

Arganzuela-Planetario: inaugurada en 2007, esta estación cuenta con la obra Planeta Arganzuela, tambiénde Alonso Pérez y Sardá de Abreu. Una gran esfera realizada a partir de una fotografía aérea de Madrid, junto a varios planetas suspendidos, crea un sistema solar en miniatura en el techo de la estación.

Plaza de Castilla: en 2020, el ilustrador Paco Roca decoró uno de los pasillos de esta estación con un mural que representa la vida cotidiana de un parque, destacando a las personas mayores como protagonistas. Esta obra buscaba dar visibilidad al colectivo más afectado por la pandemia de covid-19.

Alsacia: decorada por el artista sevillano Luis Gordillo, esta estación inaugurada en 2011 presenta la obra Sueños encerrados. Este mural abstracto, creado con impresiones digitales de alta calidad, cubre las paredes de la estación con colores vivos y dinámicos.

Paco de Lucía: inaugurada en 2015, esta estación rinde homenaje al famoso guitarrista gaditano con un mural de 300 metros cuadrados realizado por los artistas Okuda y Rosh333. La obra, titulada Entre dos universos, mezcla colores vibrantes y figuras geométricas con elementos figurativos, creando una pieza que captura la esencia del arte urbano.

Alto del Arenal: esta estación alberga un coche clásico del tipo Quevedo y un mural de espejos que simula un panel de monitores. Este coche, de color rojo y decorado con el antiguo logo circular de la compañía, añade un toque histórico a la estación.

Marqués de la Valdavia: esta parada presenta dos grandes murales titulados A ras del suelo, que reproducen imágenes fotográficas de un parque de Alcobendas. El autor, Jorge Benabeu Larena, juega con las escalas y la idea de descenso en la profundidad de la estación.

Cada una de estas estaciones ofrece una oportunidad única para disfrutar del arte y la historia en el corazón de Madrid. Así, el metro de Madrid se convierte en un espacio donde la funcionalidad y la belleza se encuentran, transformando cada viaje en una experiencia cultural inolvidable. Para quienes aún no han tenido la oportunidad de explorar estas joyas subterráneas, una visita al metro de Madrid se presenta como una aventura artística que no se puede desaprovechar.