Y Vox entró en La Moncloa (rodeado de prensa y una cabeza de cartón de Pedro Sánchez)
A las puertas del palacio presidencial permanecen los fieles manifestantes de Ferraz. De tanto en tanto, los vehículos que pasan por delante aprovechan para hacer sonar el claxón
30 de julio de 2024. La mujer de la cafetería de la facultad de estadística de la Universidad Complutense de Madrid atiende a un público poco habitual en estas fechas. “Cerramos el 31”, reseña a este periódico mientras sirve una galleta de chocolate en un platito. Este martes de verano, al bar universitario entran y salen periodistas, cámaras y demás personal de la información. “Entre directo y directo, cafecito”, dice uno. ¿Qué hacen todos aquí?
La cita no es para menos. La facultad se ubica a escasísimos metros del Palacio de La Moncloa, la residencia presidencial donde el Juez Peinado toma declaración a las 11 de la mañana al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El magistrado llegó en torno a las 10:20 de la mañana y, poco después, accedieron el fiscal y la abogada del Vox, Marta Castro, la única acusación popular en la causa contra Begoña Gómez que puede participar en el interrogatorio.
Vox cumple así sus sueños húmedos de entrar en La Moncloa, pero no con un apoyo electoral a sus espaldas. Marta Castro declinó dar declaraciones antes de entrar, pero sí lo hizo Jorge Buxadé, el coordinador jurídico de la formación. “Sánchez, como Maduro, está muy nervioso”, dijo en alusión a los resultados de los comicios generales de Venezuela. “¿A cuántas sociedades cotizadas y reguladas por el Estado llamó el señor Sánchez para que su mujer tuviera una reunión con ellos?”, preguntó Buxadé en alto. “¿Cómo es posible que [Begoña Gómez] dirija una cátedra sin ni siquiera ser licenciada?”, continuó. Mientras, la abogada de la formación posaba junto a él frente a las cámaras sin pronunciar palabra en mitad del parking de estadística. Minutos después, y puesto que ya había llegado el juez Peinado, entraron al Palacio de La Moncloa por otra de las puertas.
La presencia de la prensa es abrumadora. Este periódico contó un total de 18 trípodes de televisión y agencias internacionales. La expectación por la cita judicial histórica se percibe en cada esquina de este aparcamiento en mitad de la capital. A diferencia de las declaraciones en los Juzgados de Castilla, la presencia de árboles permite que más de uno pueda refugiarse bajo la sombra.
Al lugar también se acercaron el resto de miembros de la acusación popular. No podían entrar al palacio, pero sí hacerse notar frente a los medios de comunicación. Así lo hicieron. Llegaron tranquilos, de traje largo y corbata y con ganas de dar de qué hablar. El abogado Aitor Guisasola no dudó en aprovechar para grabarse algunos vídeos con la cámara frontal de su teléfono frente a La Moncloa.
Manifestantes en la inmediaciones de la Moncloa. (Eduardo Parra/Europa Press)
A las puertas del palacio presidencial permanecen los fieles manifestantes de Ferraz. De tanto en tanto, los vehículos que pasan por delante aprovechan para hacer sonar el claxon. El camión de Hazte Oír –con la imagen de Sánchez en uno de sus laterales– también circulaba frente a sus adheridos. “¡Es la cara de Satán!”, dijo una mujer de avanzada de edad al ver la fotografía del presidente. Esta vez, con el mes de agosto a las puertas y en torno a las 10 de la mañana, apenas sumaban unas 21 personas. Poco a poco fueron llegando algunos más, pero no pasaron del medio centenar. "Madrid será la tumba del sanchismo", coreaban con megáfonos. "Que nos llamen fachas y lo que quieran, somos españoles", continuaban. También volvieron a atacar a la prensa: "Panda de vagos", dijeron mientras todos estaban trabajando.
Sí trajeron nuevos elementos de ‘merchandising’. Hasta ahora, el atrezzo más característico era un cartón pluma de la mujer del presidente, pero ahora fueron un paso más allá. Un hombre vestido de preso lleva una cabeza de cartón del presidente. “Lo ha hecho un voluntario”, explica a este diario, mientras reconoce morirse de calor. “Nos lo vamos a ir turnando, porque…”, la temperatura ambiente en la capital supera los 30 grados. Antonio, uno de los manifestantes, llegó a las inmediaciones de Moncloa en una bicicleta repleta de banderas de España y carteles de Vox y Hazte Oír. "He venido por un camino secreto desde Oporto", reseña. El señor se ha trasladado desde Carabanchel Bajo hasta la facultad de la UCM sobre dos ruedas.
La cita de este martes se produce después de un mes turbulento. La mujer del presidente fue llamada a declarar un par de veces en la sexta planta de los juzgados de Castilla, pero se negó a dar explicaciones sobre las causas por las que se le imputa. Sánchez, por su parte, movió cielo y tierra para evitar testificar en persona. Su principal argumento era que, como Presidente del Gobierno, tenía derecho a declarar por escrito. La Ley de Enjuiciamiento Criminal así lo permite. La estrategia no convenció a Peinado, ya que no será interrogado como líder político sino como marido de Begoña Gómez. ¿El resultado? Dos recursos de la Fiscalía y uno del abogado de la defensa, Antonio Camacho, contra la decisión del juez. Ninguno de los dos se resolvió antes de este martes y, por ende, las partes no han podido volver a recurrir ante la Audiencia Provincial de Madrid. El Ministerio Público recriminó al mismo la demora en la resolución de los trámites.
La noticia de que el presidente había decidió no declarar no se conoció hasta escasos minutos después de las 12 del mediodía. La decisión de Sánchez, que se acogió a la dispensa de la norma respecto a las declaraciones sobre los cónyuges, encendió de rabia a los manifestantes. La duda que se planteaban los allí presentes era la siguiente: ¿si no tiene nada que ocultar, por qué decide no responder?