ROOM MATE Y BE MATE
El Congreso confunde la empresa donde se alojó Ayuso en el covid y enmaraña la comisión de investigación
El Congreso aprovechó la comisión de investigación de los contratos públicos del covid para solicitar la factura del apartamento donde se alojó Ayuso, petición que envió a otra empresa
El pasado noviembre, la cadena hotelera Room Mate anunció la venta de su participación en la empresa de apartamentos turísticos Be Mate. Los compradores fueron el fondo Barlon Capital y un family office ligado a la familia fundadora de la famosa cerveza Corona, inversores que ya estaban en el accionariado de Be Mate.
Siete meses después, esta operación vuelve a estar de actualidad por un error cometido por la presidencia del Congreso en la comisión de investigación creada para analizar los contratos públicos durante la pandemia, que ha confundido a Be Mate con su antigua matriz.
A raíz de una petición del PSOE, uno de los contratos que se ha analizado en esta comisión es la estancia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, en un apartamento de Be Mate. Sin embargo, en vez de dirigirse a esta compañía para resolver las dudas, el Congreso emplazó a Room Mate, según han aclarado ahora desde la cadena hotelera.
En concreto, fue el pasado 11 de julio cuando desde el Congreso se envió una carta a Room Mate, empresa hoy en día propiedad del fondo TPG Angelo Gordon y la compañía americana Westmont, pidiéndole la factura que acreditara que Ayuso había pagado dicha estancia.
La respuesta llegó una semana después, en una carta firmada por el fundador y actual presidente de la cadena, Kike Sarasola, quien aseguró que “no hemos localizado en nuestros archivos ningún contrato de alquiler o de cesión, contrato de prestación de servicios o de uso de instalaciones hoteleras u otros inmuebles, suscrito” con la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Rápidamente, su respuesta fue utilizada por la oposición para insinuar la inexistencia de factura alguna, lo que invita a pensar que Ayuso se alojó gratis, y obligó a Room Mate a enviar un comunicado recordando que son dos compañías diferentes.
“Como se aclaró en distintas ocasiones, la empresa donde se afirma que se hospedó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso es una entidad distinta, Be Mate Apartments, perteneciente a otros propietarios y que no tiene en la actualidad vinculación accionarial con Room Mate Hotels”, ha señalado la compañía.
Además, ha pedido que “se deje de crear confusión a base de publicar información incompleta o incorrecta. Be Mate Apartments podrá confirmar la existencia de facturas correspondientes a la estancia de la presidenta de la Comunidad de Madrid. No nos consta si Be Mate Apartments ha recibido un requerimiento para proporcionar esta información”.
Hace tres años, en un programa de televisión, la propia Ayuso enseñó al presentador una transferencia realizada por importe de 5.680 euros por el pago de su estancia, un justificante de la entidad bancaria Bankia que ahora, a raíz del error del Congreso, ha vuelto a salir a la palestra.
Mismo presidente
Aunque accionarialmente son compañías independientes, sigue quedando un importante lazo entre Be Mate y Room Mate: Sarasola continúa siendo accionista minoritario, a título individual, y presidente de la empresa de apartamentos. Desde este punto de vista, podría concluirse que en su respuesta al Congreso podría haber aclarado la información de Be Mate.
En su comunicado, no obstante, desde la compañía se asegura que “como empresa privada, cumpliendo con la legalidad, no nos corresponde hacer público ningún dato privado de cualquiera de nuestros clientes”.
Como publicó El Confidencial, la Fiscalía Anticorrupción dio carpetazo hace tres años a la denuncia presentada por el PSOE-M por presuntas irregularidades en el Portal de Contratación de la Comunidad de Madrid el pasado mes de mayo, en el que apareció publicada la adjudicación de un contrato a la cadena hotelera Room Mate.
La denuncia se presentó después de que en el portal apareciera la adjudicación de un contrato a la cadena del empresario Kike Sarasola. En principio, la publicación fue atribuida a un error y desapareció “un día después de que se supiera que la propia Ayuso se alojaba en condiciones ventajosas en un hotel de dicha cadena”, denunciaban los socialistas. En la denuncia apuntaban a la existencia de indicios de falsedad en documento público o, en su caso, de alguno de los delitos contra la Administración Pública.