Merlin confirma el respaldo de Santander al plan de levantar 1.000M para centros de datos

"El consejo de administración aprobó el viernes nuestro plan de negocio para centros de datos". Con estas palabras, el consejero delegado de Merlin Properties, Ismael Clemente, ha confirmado ante la comunidad inversora el respaldo de Banco Santander, primer accionista de la socimi, al plan de invertir unos 2.100 millones de euros en promover centros de datos, como adelantó este medio.

Aunque Clemente se ha mostrado especialmente medido con sus palabras, consciente de la prudencia que los mercados obligan ante una ampliación de capital como la que prepara la socimi, ha sido tajante al afirmar que el consejo ha aprobado "por unanimidad, y lo que es más importante, con el pleno apoyo de nuestros dos principales accionistas (Santander y Nortia) y de la dirección de la empresa", tanto el caso base como los alternativos.

Como ya anunció el pasado mayo, con motivo de la Junta General de Accionistas, Merlin fichó a dos bancos asesores, Goldman Sachs y Morgan Stanley, para que presentaran sus informes sobre cómo debía abordarse el plan de crecimiento en centros de datos, unos trabajos que se presentaron en primavera y que han terminado dando forma al plan de acción definitivo que aprobó el consejo de Santander el pasado viernes. Todo según el guion previsto.

El plan base de la socimi contempla levantar 1.000 millones de capital y otros 1.000 millones más de deuda, reparto que Clemente ha confirmado este viernes, cuando también ha subrayado que su prioridad es que los fondos se levanten a nivel de la sociedad hólding, es decir, con una ampliación de capital de Merlin Properties, no de la filial de centros de datos. Un movimiento que la socimi quiere llevar a cabo este mismo año, y cuanto antes, mejor.

El mercado ha cogido rápidamente el guante y ha vuelto a anticiparse a la esperada ampliación con una venta de títulos que ha llevado al valor a cerrar la sesión de este lunes con una caída del 0,48%, en 10,26 euros por acción. Este precio, no obstante, es un 20% superior a los niveles en los que cotizaba la socimi a finales de febrero, cuando se comunicó oficialmente su plan para levantar mil millones, y a principios de noviembre, cuando se destapó extraoficialmente su objetivo.

Merlin aspira a encontrar un inversor que se haga con algo menos del 20% del capital, ya que hasta ese límite puede llevar a cabo la operación sin necesidad de pasar por Junta General. Este umbral sitúa el número máximo de acciones a emitir en 94 millones (el 20% de los 469 millones de títulos de la socimi).

Si el objetivo es conseguir mil millones, como mínimo, cada uno de esos 94 millones de acciones valdría 10,6 euros (1.000 entre 94), aunque en los encuentros que ya ha ido manteniendo con el mercado, la socimi ha dejado entrever que su objetivo es que el nuevo inversor se haga con un paquete del entorno del 15% y, además, tendría representación en el consejo.

Los dos principales accionistas de la socimi son Banco Santander, con un 24,6% de capital, y Nortia, la firma de inversión de Manuel Lao, que posee un 8,2%. Detrás de ellos se encuentra Blackrock que posee otro 5% de las acciones.

El potencial de los centros de datos en la foto de la socimi se ha dejado ya ver en los resultados del primer semestre de este ejercicio, un periodo que la compañía ha cerrado con un beneficio de 132,7 millones de euros, tras los números rojos en los que había incurrido por efecto de la caída de las valoraciones de sus inmuebles. Una corrección que ahora ha podido mitigar gracias a la entrada en juego de sus primeros centros de datos.

Con los cuatro primeros centros que está desarrollando (Madrid, Barcelona, Bilbao y Lisboa), Merlin prácticamente conseguirá compensar los 70 millones de rentas que ha dejado de ingresar por la venta de las oficinas de BBVA, objetivo que prevé alcanzar para 2025 y que forma parte de lo que la socimi define como la Fase 1 de su estrategia en esta nueva tipología de activos.

La Fase 2 es una auténtica metamorfosis de la compañía, ya que pasa por convertir a Merlin en una empresa donde el 45% de las rentas vendrán de centro de datos y otro 15% de centros logísticos destinados a comercio online. Una suerte de socimi del siglo XXI, donde las oficinas y los centros comerciales, representarán solo el 40% del negocio, frente al 80% actual.