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Muchos usuarios evitaron los cortes de luz

¿Por qué los coches eléctricos ayudaron a paliar los efectos del huracán Beryl en Texas?

V2L o V2G son siglas a las que iremos habituándonos, porque responden a varios tipos de carga bidireccional en los vehículos eléctricos más modernos. Una función que ha permitido a miles de tejanos evitar el gran apagón del destructivo Beryl

Un camión volcado en Freeport, Texas, a causa del huracán Beryl. (REUTERS Adrees Latif)

Uno de los huracanes más destructivos fuera de temporada, el Beryl, devastó días atrás varias islas del Caribe y amplias zonas de los estados de Texas y Luisiana, con un saldo final de 18 víctimas mortales y un largo reguero de destrucción que las aseguradoras tardarán en cuantificar. Uno de los efectos causados por la enorme tormenta fue el gran apagón sufrido en las comarcas más directamente golpeadas por las rachas de viento y las lluvias torrenciales, que dejaron sin electricidad a cientos de miles de hogares y paralizaron buena parte de la actividad en decenas de localidades tejanas. La mayoría de las gasolineras dejaron de funcionar por falta de corriente y, por supuesto, los cargadores de uso público para vehículos eléctricos quedaron fuera de servicio durante horas, e incluso días.

El actual Nissan Leaf es uno de los coches eléctricos que permiten alimentar aparatos o casas.

En cuanto a las viviendas, la tónica habitual en este tipo de catástrofes en Estados Unidos: solo los usuarios que han equipado sus casas con algún tipo de generador de electricidad alimentado por combustible pudieron sortear los cortes de luz; aunque el Beryl es, probablemente, el primer desastre relacionado con el clima en el que los coches eléctricos también han ayudado a sus propietarios a paliar las consecuencias del huracán y, en concreto, del gran apagón. Si los vehículos de batería han sido muy criticados en ocasiones por sus dificultades de movilidad ante escenarios en los que no pueden cargar sus baterías, como algunos terremotos ocurridos en Japón en la última década que obligaron a los equipos de emergencias a depender de los tradicionales automóviles de combustión, esta vez el coche eléctrico se ha convertido en aliado. Y la diferencia entre un caso y otro está en la llamada carga bidireccional, es decir, en la capacidad de algunos vehículos eléctricos de suministrar la energía que guardan en sus enormes baterías, de más de media tonelada en algunos casos y con capacidades que llegan a superar los 100 kWh.

Empiezan los cortes de luz

Durante los últimos días de la pasada semana, muchas viviendas empezaron a quedarse sin suministro de electricidad, a medida que el viento y las precipitaciones asociadas al Beryl avanzaban por territorio tejano tras tocar tierra procedente del recalentado mar Caribe. No es una situación nueva, y muchos residentes se cubren las espaldas en Estados Unidos desde hace años contra este tipo de desastres dotando sus casas con generadores, que allí se venden, en función de la potencia, con precios entre 5.000 y 25.000 dólares (de 4.600 a 23.000 euros), aunque también existen equipos portátiles algo más económicos. Una inversión elevada, no obstante, para un elemento de emergencia que muchos no llegan a usar en años, que requieren un mantenimiento y que, arrinconado muchas veces en el garaje o el sótano, no siempre funciona correctamente en el momento más necesario.

El Ioniq 5 de Hyundai también ofrece función V2L, y puede suministrar hasta 3,6 kW de potencia.

En cualquier caso, muchos ciudadanos de las zonas afectadas empezaron a arrancar sus generadores para mantener la corriente eléctrica en sus viviendas, mientras que otros optaron por poner en práctica la funcionalidad de algunos coches eléctricos modernos: la carga bidireccional. Es decir, vehículos dotados de baterías que no solo pueden recargarse mediante un cable, sino que también pueden alimentar viviendas, herramientas o electrodomésticos cambiando la dirección de la energía: desde la batería del coche hacia el exterior. Como una batería power bank de las que muchos llevamos encima para cargar el smartphone en caso de emergencia, pero de tamaño gigantesco.

Una carga bidireccional, no obstante, de la que existen varias clases. La habitual en los coches eléctricos más recientes es la V2L (Vehicle to Load), que permite alimentar electrodomésticos, herramientas o cualquier otro aparato eléctrico, aportando normalmente potencias máximas de hasta 3,6 kW a 16 amperios. Pero también existe la función V2V (Vehicle to Vehicle), que permite recargar otro vehículo enchufable, además de V2H (Vehicle to Home), para alimentar una casa o una pequeña oficina, y V2G (Vehicle to Grid), para devolver a la red eléctrica una parte de la energía almacenada en la batería del coche; si bien las dos últimas son algo menos frecuentes, y la función V2G, por ejemplo, no está autorizada por ahora en la mayoría de los países, España entre ellos.

La carga bidireccional se extenderá pronto, incluso a eléctricos asequibles. El Dacia Sprng ya la ofrece.

Texas, con 210.000 vehículos, es el tercer estado del país por número de coches eléctricos en circulación, solo superado por los 230.000 de Florida y, desde luego, los 1,1 millones de vehículos eléctricos registrados en California. Así las cosas, cientos de propietarios de coches de batería con función de carga bidireccional, entre los dos millones de usuarios que estuvieron sin luz uno o más días, empezaron a conectar sus automóviles a frigoríficos, congeladores y equipos de aire acondicionado para conservar en buen estado los alimentos y luchar contra las altísimas temperaturas que siguieron al paso del huracán. Es decir, una calidad de vida más que razonable en medio del caos, y sin necesidad de mantener en marcha un ruidoso y humeante generador de gasolina. Los más previsores, de hecho, se habían acercado en los días previos a algunos de los 3.300 postes de recarga eléctrica pública existente en ese estado para llenar las baterías de sus coches, ante lo que pudiera ocurrir.

Hasta 21 días de energía propia

Los afortunados propietarios de vehículos eléctricos como los Hyundai Ioniq 5 e Ioniq 6, Kia EV6 y EV9, Nissan Leaf y algunos de los últimos modelos de General Motors con batería Ultium estaban salvando la situación más que honrosamente, y todavía mejor los de modelos más grandes como el Ford F-150 Lightning o el Tesla Cybertruck, que suministran hasta 9,6 kW, lo cual supera la potencia contratada por la mayoría de los hogares españoles. Por eso la tecnología bidireccional acabará aplicándose a todos los coches de batería en el futuro. Sin ir más lejos, el renovado Dacia Spring, uno de los eléctricos de mayor éxito en Europa, pero también el más barato, acaba de estrenar la funcionalidad V2L, cuya utilización es muy sencilla, pues basta con conectar su adaptador al puerto de carga del coche, y ahí ya podemos enchufar el aparato eléctrico o un ladrón con varias tomas para alimentar a la vez varios aparatos, como una televisión, una nevera y un ventilador, siempre que la potencia consumida no supere el máximo permitido.

Para el uso de la función V2L, basta con conectar el adaptador especial al puerto de carga del coche.

Algunos usuarios explicaron que con el gasto eléctrico normal de su hogar en esa situación de emergencia, las baterías de sus coches, con entre 60 y 100 kWh de capacidad útil normalmente, perdían aproximadamente un 10% diario, de manera que muchos decían estar preparados hasta para una semana de espera, teniendo en cuenta que las baterías están programadas para no agotarse durante la función bidireccional, y muchas dejan de suministrar energía si bajan del 20%. En cualquier caso, es un valor que cada usuario puede ajustar, y si queremos conservar más carga en la batería para garantizarnos la movilidad, podemos regular el sistema para que detenga su generosidad al 50%, o al 30%... Además, y siguiendo en territorio estadounidense, empiezan a proliferar las camionetas eléctricas, y posiblemente la carga bidireccional vaya a convertirse en un argumento de venta en un país con gente tan habituada a las situaciones de emergencia, hasta el punto de que el futuro Chevrolet Silverado EV vaya a equipar una batería con más de 200 kWh que, en caso necesario, podría alimentar una vivienda media durante tres semanas.

No obstante, a medida que se extienda la función V2L, también deberá hacerlo la V2H, que es la que verdaderamente permitirá alimentar el conjunto del hogar desde el vehículo eléctrico y sin necesidad de cablear el garaje, pues basta con un adaptador que permita conectar la casa y el coche de forma segura, incluso bajo aguaceros tan intensos como los que generó el huracán Beryl.

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