Al volante del renovado Dacia Spring, un eléctrico eficiente que cumple lo que promete

Desde su lanzamiento en 2021, el Spring se ha convertido en una historia de éxito para la firma rumana perteneciente a Renault Group. Prueba de ello es que hasta ahora Dacia ha matriculado más de 150.000 unidades del modelo en el mundo y en 2023 fue el tercer eléctrico más vendido a particulares en Europa. Posicionado como el eléctrico de bajo coste de referencia del mercado, no tiene rivales. Un escenario que cambiará este 2024 con la llegada de modelos como el Hyundai Inster o el Leapmotor T03. Y realmente no hay mejor forma que preparase para esta batalla de eléctricos asequibles que estrenar mejoras, centradas principalmente en una imagen más moderna y nuevas tecnologías. Habrá que esperar hasta después de verano para ver las primeras unidades por nuestro país, pero ya hemos tenido ocasión de ponernos al volante del renovado Spring en Francia.

Donde no hay variaciones es en su gama y precios. Sigue a la venta con los acabados Expression y motor de 45 CV (desde 17.890 euros) y de 65 CV (desde 18.890 euros), así como en la terminación Extreme, pero en este caso solo con la mecánica de 65 CV, y desde 19.890 euros. Por lo tanto, entre cada versión hay un salto de solo 1.000 euros. Tarifas en las que no están incluidas las posibles ayudas estatales de hasta 7.000 euros del Moves III, que ha sido prorrogado hasta el próximo 31 de diciembre, o de hasta 3.000 euros en la deducción del IRPF.

En lo que respecta a su estética exterior, el renovado Spring ahora parece "más coche" en vivo, tras beneficiarse del nuevo diseño de Dacia que estrenó la última generación del Duster. En él se destaca la incorporación de dos franjas, una delante y otra detrás, la firma luminosa en forma de Y de la marca, especialmente en las luces de cruce y de posición traseras, todas ellas de tipo LED. En el caso del acabado Extreme, este se caracteriza por unos nuevos adhesivos con gráficos en los paragolpes delanteros y traseros, junto a unas llantas de 15 pulgadas revestidas con unos tapacubos. En la paleta de colores, el Spring está disponible en seis tonos, incluidos los nuevos Beige Safari y Rojo Arcilla.

De hecho, pese a que el Spring mantiene la misma esencia, Dacia asegura que el techo es la única pieza de carrocería que se conserva del modelo anterior, prueba de los cambios introducidos. Además, como ya sucede en otros coches de la marca, se han eliminado las piezas decorativas cromadas y las barras de techo, con el fin de ahorrar peso y ganar aerodinámica y autonomía. Eso sí, se pueden añadir bajo catálogo.

El interior, ahora más digital

El habitáculo es uno de los apartados con más novedades en el actualizado Spring. Y lo es porque se ha mejorado el cuadro de instrumentos digital y la pantalla central. En el caso de la instrumentación, el eléctrico antes estaba equipado con una instrumentación formada por dos relojes analógicos y una pequeña pantalla digital de 3,5 pulgadas, cuando ahora equipa una pantalla de siete pulgadas en todas las versiones. En el caso de la pantalla central, antes era de siete pulgadas y ahora es de 10, de serie en el acabado Extreme. Para manejar la climatización hay que recurrir a botones y ruletas clásicas.

Por otro lado, se han renovado algunos materiales para transmitir mayor impresión de calidad en el interior. Sigue habiendo mucha presencia de plásticos duros, pero se ha mejorado la percepción del habitáculo. Por ejemplo, ahora todas las versiones incorporan unos elementos blancos, ubicados alrededor del cuadro de instrumentos, la palanca de cambios, la guantera del pasajero y las bolsas de las puertas. Al igual que el Spring se beneficia con las fijaciones YouClip (una en el salpicadero y dos en la consola central), compatibles con una serie de accesorios, diseñados por Dacia, o unas nuevas alfombrillas de goma en el acabado Extreme.

Una vez que entramos dentro, hay un espacio correcto para dos adultos de talla normal en las plazas delanteras. Los asientos no ofrecen una gran sujeción lateral, pero cumplen el cometido de este vehículo, especialmente, en recorridos cortos. Y es que según los datos de Dacia, los desplazamientos diarios realizados por los usuarios del Spring son, en promedio, de 37 kilómetros, y con una velocidad media de 37 km/h. Mientras, en el puesto de conducción hay un nuevo volante, que ahora sí se puede regular en altura, con botones para subir o bajar el volumen o intercambiar información de la instrumentación, con unos gráficos nuevos que muestran la autonomía restante, el porcentaje de la batería o la velocidad del momento. Además, el sistema multimedia es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, y destaca por su fluidez de uso.

Otras de las novedades que encontramos en el Spring es que se ha aumentado su volumen de carga, con 308 litros, un 6% más respecto al modelo anterior, y que puede llegar a 1.004 litros si se abaten los asientos traseros. Además, al sumar los espacios de almacenamiento adicionales repartidos por el interior, ya sea la doble guantera o los compartimentos en las puertas, suman un volumen total de otros casi 33 litros.

Repaso y nos ponemos en marcha

Sobre el papel, el Dacia Spring es un coche ideal para desplazamientos urbanos y semiurbanos. Para comprobar si cumple estas características, nos hemos puesto al volante de la versión tope de gama, el acabado Extreme con el motor de 65 CV, por Burdeos (Francia) y sus alrededores, localización elegida por la firma rumana para realizar la presentación internacional a los medios de comunicación. Pero antes es importante conocer las novedades que se han introducido para mejorar su comportamiento, como una nueva columna de dirección, una nueva puesta a punto de la dirección asistida eléctrica o unas nuevas ruedas de 15 pulgadas para un mejor comportamiento en carretera, según Dacia. Además, también se ha introducido un radio de giro más corto, de 4,80 metros, y el modo B (Brake) para una mayor frenada regenerativa.

No obstante, al volante las sensaciones de conducción son similares al Spring con este mismo motor que probamos en junio de 2023, es decir, antes de esta actualización. La dirección es muy ligera, con poco peso, pero es fácil habituarse a ella. Y la suspensión tiene poco recorrido, y si excedemos la velocidad a la hora de pasar un badén, lo notaremos en el interior. Por ello, mejor hacerlo a baja velocidad. En cuanto a su dinámica, dadas sus contenidas dimensiones y un peso por debajo de los 1.000 kilogramos (984) en la versión básica y de 1.056 en nuestra unidad de pruebas, se percibe un coche muy ligero para moverse entre el tráfico. No destaca por sus prestaciones, ya que este motor eléctrico de 65 CV acelera de cero a 100 km/h en 13,7 segundos. Sin embargo, en el cero a 50 km/h si se nota un coche enérgico, y tiene la suficiente potencia para salir rápido de una rotonda o solventar una incorporación difícil.

Pero el aspecto en el que más destaca el Spring es por ser muy eficiente. En ambas versiones equipa una batería compacta de 26,8 kWh y homologa una autonomía eléctrica de 225 kilómetros en las dos mecánicas, y un consumo inferior a 13,5 kWh/100 km (variante de 65 CV) y 14,1 kWh/100 km (versión de 45 CV). En nuestra prueba, en un recorrido que combinó carreteras comarcales y entornos urbanos, el consumo fue muy bajo, de poco más de 11 kWh/100 km. Y realmente es muy difícil que este consumo se dispare. De hecho, en un segundo recorrido que pudimos realizar hicimos una conducción más deportiva, con aceleraciones más desmesuradas de lo habitual, y en ningún momento el consumo supero los 12 kWh/100 km. En ambos casos por debajo de las cifras homologadas.

Respecto a la recarga, el Dacia Spring está equipado de serie con un cargador de corriente alterna de 7 kW de potencia que permite recargar la batería del 20 al 100% desde una toma de corriente doméstica en menos de 11 horas, en cuatro horas usando un poste tipo Wallbox de 7 kW. De hecho, según los datos de la marca, el 75% de los usuarios realiza las recargas en tomas domésticas. No obstante, en opción, se ofrece un cargador de corriente continua de 30 kW, con el que una carga rápida del 20% al 80% se completa en 45 minutos. Además, ahora, como novedad, el Spring equipa por primera vez carga bidireccional denominada Power to Object, de serie en el acabado Extreme, que permite utilizar el coche como fuente de energía para alimentar aparatos eléctricos. Esto es posible gracias a un adaptador específico que se enchufa en el conector de carga del vehículo, situado bajo la calandra, y pone a disposición una toma doméstica tradicional.

Por último, de cara a cumplir las últimas normas de seguridad europeas, el Spring ha recibido nuevas ayudas a la conducción, como frenada de emergencia asistida, asistente de velocidad con detección de señales de tráfico o asistente al mantenimiento de carril, entre otros. Y, además, se ha añadido el botón denominado My Safety, que permite acceder rápidamente a la configuración de ayudas a la conducción preferidas.