Diésel e híbrido PHEV: probamos dos versiones muy interesantes del BMW Serie 5

Cuando la octava generación del Serie 5 fue presentada en junio de 2023, se anunció que se lanzaría al mercado con una completa oferta de motores formada por versiones 100% eléctricas, diésel y de gasolina, e híbridas enchufables, que llegarían más adelante. En esta sección, ya nos hemos puesto al volante de su variante 520d de acceso a la gama, con un motor diésel de 197 CV con hibridación suave, y de sus dos variantes eléctricas: el i5 eDrive40, con 340 CV y 585 kilómetros de autonomía media WLTP, y el i5 M60 xDrive, con 601 CV y una rápida aceleración de cero a 100 km/h en 3,8 segundos. Y ahora, prácticamente un año después de su lanzamiento, hemos probado dos de sus versiones más interesantes: el 520d de nuevo, pero en este caso asociado a la carrocería Touring, y el 550e xDrive, la variante híbrida enchufable más prestacional con 489 CV y hasta 90 kilómetros de autonomía eléctrica.

Si comenzamos por el 520d Touring, que parte desde 62.850 euros, presenta las mismas dimensiones que la berlina: 5.060 milímetros de largo por 1.900 de ancho y 1.515 de alto. Y la distancia entre ejes es de 2.995 milímetros, exactamente igual que el sedán de cuatro puertas. Donde sí hay cambios es en el maletero, ya que sea cual sea la motorización, el Serie 5 Touring ofrece un maletero de 570 litros, que puede ampliarse hasta los 1.700 litros si se abate por completo la segunda fila. La berlina ofrece 520 litros, y en los eléctricos se reduce a 490, un menor volumen que no sucede en los i5 Touring. Debajo del piso del maletero hay compartimentos para guardar la red de separación del maletero y la cubierta del maletero, así como el cable de carga en las versiones eléctricas e híbridas enchufables.

Este 520d Touring que hemos conducido, cuenta con un motor de cuatro cilindros de 197 CV y 400 Nm de par, que le permite acelerar de cero a 100 km/h en 7,5 segundos (la berlina en 7,3) con una velocidad máxima de 220 km/h. Además, presenta una hibridación suabe de 48 voltios, que le permite portar la etiqueta medioambiental eco de la DGT. En nuestra prueba hemos comprobado como esta motorización mueve con soltura los más de cinco metros de carrocería y los 1.910 kilogramos de peso. Ya sea en una incorporación a una carretera o en una salida a una rotonda con tráfico denso, al pisar con decisión el pedal del acelerador esta mecánica ofrece un rendimiento óptimo.

Esta motorización homologa un gasto medio WLTP de 5,3 l/100 km. En nuestra prueba, el consumo se movió entre los 6,6 y 7,3 litros, pero para sacar conclusiones claras requeriríamos de una prueba de mayor duración y en diferentes entornos. Dinámicamente, el 520d Touring resulta un coche equilibrado y confortable, con un interior bien insonorizado. Se mueve con precisión y entra con decisión en las curvas. El trabajo de la suspensión es bueno y se percibe una buena puesta a punto del chasis, así como la mordida del sistema de frenos. Y la dirección también es precisa, pero en los primeros kilómetros requiere un pequeño proceso de aprendizaje, ya que se percibe ligera y requerimos de un mayor giro de volante del pensado en un inicio.

Por encima de este 520d sDrive se sitúa la variante 520d xDrive, que tiene el mismo motor, pero equipa tracción total en vez de tracción trasera, con un consumo medio homologado de 5,5 l/100 km y un precio desde 65.400 euros. Y por encima se sitúa un diésel más potente, con motor de seis cilindros, 303 CV, consumo WLTP de 5,8 l/100 km y una tarifa de partida de desde 78.050 euros.

Turno del PHEV

El Serie 5 se comercializa con dos variantes híbridas enchufables: el 530e, con 299 CV, tracción trasera, un consumo medio homologado a partir de 0,6 l/100 km, una autonomía media oficial en modo eléctrico de hasta 103 kilómetros y un precio desde 71.350 euros. También se comercializa la variante 530e xDrive, con tracción total, desde 73.900 euros. Y, como variante superior, el 550e xDrive, que hemos conducido, con 489 CV, tracción a las cuatro ruedas, gasto medio WLTP desde 0,8 l/100 km, autonomía eléctrica de 90 kilómetros y una tarifa desde 88.450 euros. Lógicamente, ambas versiones portan la etiqueta cero de la DGT.

Al volante, este PHEV comparte algunos rasgos con la variante 520d, como una buena dinámica y un gran confort en marcha. Incluso, en este 550e xDrive se percibe un mayor aplomo en carretera y la dirección se nota más directa y más precisa. De serie, esta variante incluye Chasis Adaptativo Profesional, que incluye amortiguadores regulados electrónicamente y una suspensión rebajada, así como la Dirección Active Integral. "Hace más cómodas las maniobras, aumenta la agilidad a velocidades medias y transmite confianza al cambiar de carril y tomar curvas a mayor velocidad", afirma BMW.

Este sistema híbrido enchufable, con 700 Nm de par motor, acelera con mucha decisión, con un cero a 100 km/h en 4,3 segundos, que realmente logra pegarte al asiento. Mientras, su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h. Y si el funcionamiento es puramente eléctrico es posible alcanzar una punta de 140 km/h. En nuestra prueba, con 41 kilómetros recorridos por autopista y carreteras secundarias, cuando nos subimos al coche la instrumentación marcaba 62 kilómetros de autonomía eléctrica, y una vez terminada la ruta, y tras haber circulado en modo 100% eléctrico en todo momento, aún restaban ocho kilómetros de alcance. Lógicamente, el consumo real de ambos dependerá muy directamente del tipo de uso realizado y de la frecuencia con que se recargue su batería, como sucede en todos los modelos de mecánica PHEV. Ambas versiones llevan una batería de 19,4 kWh útiles. Además, la potencia máxima de carga se ha duplicado en comparación con los modelos anteriores y ahora es de 7,4 kW, de modo que la batería de alto voltaje puede cargarse de cero al 100% de su capacidad en tres horas y 15 minutos. En un enchufe doméstico convencional, el proceso de carga se completa en 11 horas y 45 minutos.

En su interior, el Serie 5 destaca por la fuerte presencia de tecnología y por alta calidad percibida, tanto de manera visual como en el tacto. Un interior que presume de ser totalmente vegano. Este equipa una pantalla curva BMW Curved Display de la marca, con una instrumentación digital de 12,3 pulgadas y una pantalla central táctil de 14,9 pulgadas, que forman un todo. Ambas ofrecen una gran resolución, pero tras nuestra prueba con el coche, te bajas con la sensación de necesitar más horas para ver todas las funciones y opciones que incorpora. Los asientos tienen un corte deportivo de serie, y destacan por su comodidad y amplitud, ya que recogen muy bien el cuerpo. El volante tiene la cara inferior achatada y cuenta con respuesta háptica en los mandos de control.

Este Serie 5 equipa el BMW Operating System 8.5, como otros modelos de la marca como el Serie 4. De este modo, ofrece una gama amplia de contenidos digitales para información y entretenimiento, ciclos de actualización de funciones más rápidas, información mejorada sobre puntos de carga para vehículos eléctricos y acceso optimizado a muchos servicios en línea específicos.